Condenan a un funcionario de la UPV que le cargaba sus gastos

La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a siete meses de prisión por un delito continuado de estafa cometido por funcionario público, a un trabajador de la Universidad Politécnica de Valencia, concretamente del Departamento de Ingeniería Electrónica, que cargó a la Universidad materiales y diversos objetos para su uso personal. Muchos de estos eran materiales de obra e incluso paneles solares que, al parecer, instalaba o utilizaba posteriormente en una casa que el condenado tiene en la localidad de Torrente.

El importe total de lo que este funcionario habría facturado indebidamente a la institución académica ascendió a 22.537 euros. Consistía en los paneles térmicos, incluido su transporte, vigas de hierro y diversos materiales de obra.

Además, la lista refleja también un televisor led, un mando a distancia, dos cámaras de vídeo, motores para una puerta corredera, e incluso una PDA y un teléfono móvil. También hay prendas deportivas, una bomba trituradora o comida para perros.

Quizá esto último fue lo que hizo saltar las alarmas de los servicios de fiscalización de la Universidad que fueron los que primero detectaron el ilícito.

El funcionario, una vez sorprendido, abonó inmediatamente todo lo que había sustraído, pero el proceso siguió de oficio y se derivó al tribunal del jurado que ni siquiera llegó a designarse ya que la defensa legal del acusado y el Ministerio Fiscal alcanzaron un acuerdo en la pena de siete meses y otros siete de inhabilitación.