EL INICIO DE LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

Las sociedades científicas afirman que no se debe iniciar antes de los seis meses. Hay que esperar a que el bebé esté preparado para empezar a comer. Cada uno, como para comenzar a andar, lleva su propio ritmo

legó el momento de introducir otros alimentos diferentes a la leche materna. Las recomendaciones de las SOCIEDADES CIENTÍFICAS más actuales, (lo escribo en mayúsculas, porque deseo resaltar que no es un aspecto de MODA como frecuentemente he podido oír, sino una cuestión avalada por expertos y sus estudios), recomiendan no introducir otros alimentos antes de los seis meses de vida, la razón más importante: ningún alimento por sí solo, excepto la leche materna, aporta todos los nutrientes que el bebé necesita hasta los seis meses, para su óptimo crecimiento y adecuado estado de salud.

Siguiente argumento: Su sistema psicomotor no está aún preparado. No todos los bebés están listos para comer el mismo día a la misma hora, ¿acaso todos andan el mismo día que cumplen un año? Entonces, ¿por qué hacer comer a una criatura que no muestra todavía ningún interés por los alimentos? Es decir, no se mantiene sentado, no extiende la mano para coger el alimento y llevárselo a la boca o no ha desaparecido el reflejo de extrusión. Por lo tanto, hay que empezar cuando el bebé esté preparado y muestre interés por los alimentos.

Además, es importante considerar que la alimentación es un acto que se aprende y necesita de un periodo de preparación, si no empujamos a un niño andar, no lo obliguemos tampoco a comer, corremos el riesgo de crear un mal comedor. Me pregunto, qué experiencia ha tenido que vivir un bebé que normalmente todo lo que tiene a su alcance se lo lleva a la boca, pero en cambio la cierra a calicanto al ver la cuchara. Es muy importante el acompañamiento inteligente, paciente y amoroso por parte de los padres, para que de forma apropiada se instauren prácticas de alimentación, lo ideal es esperar a los seis meses a que muestre interés por los nuevos alimentos; ofrecer sin obligar, insistir y persistir sin renunciar a hacerlo día tras día, haciendo de la comida una acto agradable, donde el bebé experimente y comparta, para ello hay que crear una ambiente paciente y amoroso. Es conveniente comer a la vez que el bebé y así aprovecharemos dos cualidades propias de su edad: la curiosidad y la imitación.

Otra justificación de por qué esperar a los seis meses, es la inmadurez de algunos de sus órganos, fundamentalmente su sistema digestivo que aún no está lo suficientemente desarrollado para digerir otros alimentos, haciendo que puedan pasar al torrente sanguíneo sustancias procedentes de los alimentos, aumentando el riesgo de alergias y otros problemas relacionados con la inmunidad (infecciones respiratorias, otitis, diarreas, eccemas, celiaquía, entre otras). Además, el hecho de interrumpir la lactancia antes de los seis meses e introducir otros alimentos aumenta el riesgo de obesidad.

Empezar la alimentación a los seis meses cuando el niño está preparado para comer fomenta conductas alimentarias deseables, porque brinda la posibilidad de conocer y disfrutar de los diversos alimentos y preparaciones similares a los consumidos por el resto de su familia, porque no es necesario empezar con clásicas papillas para terminar al final comiendo lo que come el resto de la familia, lo importante es incluir, poco a poco, la mayor variedad posible de alimentos y preparaciones, pero deberás esperar a la siguiente semana, que es cuando hablaremos de ¿cómo iniciar la alimentación complementaria?

Pueden enviar sus preguntas a consultalactancia@larazon.es