La Escuela de Agrónomos facilita la proyección internacional de sus titulados al ser la primera de España en lograr la acreditación ABET

Los ingenieros agrónomos titulados por la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Agronòmica i del Medi Natural (EAMN), perteneciente a la Universitat Politècnica de València (UPV), que quieran ejercer su profesión en el extranjero, pueden hacerlo ahora con mayor facilidad, ya que el Máster en Ingeniería Agronómica que imparte esta Escuela es el primero y único en España acreditado por ABET.

María Vargas, jefa de estudios de la EAMN, explica que este máster tiene una gran demanda y una elevada empleabilidad. Además, cuenta con un programa de fomento del talento y emprendimiento que facilita que el alumnado de segundo curso complete su formación con prácticas remuneradas en una empresa del sector agroalimentario.

ABET es una organización sin ánimo de lucro, integrada por más de 35 asociaciones profesionales y técnicas, que es considerada en todo el mundo como la organización más importante en la acreditación de ingenierías. Así que la obtención del sello supone la garantía de que los estudios acreditados cumplen con lo requerido por las respectivas profesiones.

Un sello de calidad profesional

Zorba López, ingeniero agrónomo por la EAMN, es una de las personas que en su día puso en valor que la escuela trabajase para conseguir dicha acreditación. López, que actualmente ejerce su profesión en Abu Dabi, asegura que la acreditación ABET abre las puertas profesionales en el extranjero, sobre todo, fuera de Europa. «En una primera selección de los candidatos, si no tienes el ABET, no la pasas. A las empresas internacionales, el ABET les asegura unos estándares de calidad y, entonces, ya solo se fijan en tus capacidades y ya puedes competir con el resto de candidatos», aclara.

López también explica que el ABET proporciona a los titulados una gran posibilidad de movilidad internacional. «Además, por ejemplo, aquí en Abu Dabi, los empresarios demandan ingenieros españoles porque tenemos una gran iniciativa, proactividad y capacidad de resolver problemas, cosa que no tienen los ingenieros de otros países», manifiesta.

Por su parte, Salvador Morales, ingeniero agrónomo egresado de la EAMN, ejerció su profesión en el extranjero y ahora trabaja en una multinacional en Valencia, por lo que ha necesitado el sello ABET para su inserción laboral. Cuenta que la ingeniaría agronómica es muy amplia, multidisciplinar. «La acreditación ABET da al título de ingeniero agrónomo solidez, amplitud, visibilidad y notoriedad».