El plan del Júcar otorga nuevos beneficios a los manchegos

El Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) beneficia a los regantes de Castilla- La Mancha. Esta es la primera conclusión que extrajeron los regantes valencianos y que se afianza a medida que destripan este vasto documento para presentar las alegaciones.

El secretario general de la Unión Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), Juan Valero de Palma, se encuentra inmerso en esta labor y ha detectado cambios con respecto al PHJ vigente, de 1998, en la redacción de varios artículos que dejan en clara desventaja a los riegos tradicionales del Júcar.

La primera hace referencia a la prioridad en las inversiones, cuestión nada baladí en los tiempos que corren. El nuevo plan afirma que las primeras obras que recibirán dinero del Gobierno, serán las necesarias para la substitución de bombeos en la Mancha Oriental. En segundo lugar, deja a las obras de modernización de regadíos, que aunque pueda sonar extraño, no están ni mucho menos, finalizados. Valero de Palma explica que los ahorros previstos con el abandono del riego a manta son necesarios para atender otras necesidades . Por este motivo, el plan de 1998 sí consideraba que las obras de modernización de regadíos debían estar las primeras de la lista.

Agua a menor coste

Los únicos beneficiados si no se modifica esta disposición serán los regantes manchegos, puesto que se ahorrarán los costes energéticos de sacar el agua de los pozos. Solo pagarán los gastos del mantenimiento del embalse de Alarcón, que sufragaron los regantes valencianos, y los del Tajo- Segura.

Valero de Palma incide en que a día de hoy hay obras de modernización de regadíos paralizadas con la justificación de que no hay recursos presupuestarios. Existen siete sectores de riego que no tienen finalizada la red de transporte. Es decir, está la infraestructura principal, pero no la conducción hasta las parcelas. El coste, responsabilidad del Ministerio de Agricultura y de la Generalitat asciende a once millones. Este es uno de los ejemplos que citan desde USUJ, pero lo cierto es que a día de hoy, el plan de modernización de regadíos está al 50 por ciento de su ejecución. Unas cifras que demuestran que todavía queda mucho por hacer.

Pero además de a menor coste para los agricultores, el borrador del actual plan quiere conceder a los manchegos prioridad en el suministro urbano. La comparación entre al artículo 28 del actual plan con el 32 del anterior queda bien claro. En el apartado b del se enumeran las asignaciones del agua del río Júcar. En primer lugar aparece el abastecimiento urbano e industrial de Albacete y su área de influencia, le sigue el de Sagunto, Valencia y por último los de la Ribera. Valero de Palma advierte de que se pone en primer lugar a Albacete cuando, a día de hoy, ni siquiera tiene una concesión administrativa e insiste en que solo se ha tenido en cuenta el criterio territorial.