Barcelona

Fabra reclama las ayudas para transporte metropolitano que reciben otras regiones

No solo en cuestión de financiación autonómica la Comunitat recibe menos que la media. También está discriminada en inversión por habitante, incluso en las subvenciones que otras ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Tenerife reciben para mantener el transporte metropolitano. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pidió ayer al Gobierno central que conceda a los valencianos ayudas para mejorar la movilidad y el transporte público.

Esta reivindicación no es nueva. Los últimos consellers de Infraestructuras la han reclamado, de manera incesante cuando gobernaba el PSOE y de forma más comedida cuando llegó el PP.

Las nuevas redes de metro y tranvía ejecutadas en los últimos años responden a inversiones de la Generalitat. Fabra aseguró que se han gastado más de 2.250 millones de euros en la última década. «Nos merecemos beneficiarnos de estas ayudas tras los esfuerzos realizados».

Una de las aportaciones a las que se refiere el presidente es el contrato- programa. En las ciudades citadas anteriormente el Gobierno financia un tercio del déficit de explotación del transporte metropolitano ferroviario. El año pasado el Ministerio de Hacienda ya se negó a añadir a Valencia y Alicante a esta lista. La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, admitió entonces que aspiraban a recibir 31 millones de euros para Metrovalencia y el TRAM.

Las llamadas de socorro para que el Gobierno ayude a finalizar las líneas empezadas tampoco han surtido efecto. Bonig admite que la única que estará acabada esta legislatura será la de Riba-roja de Túria.

Fabra asistió ayer al acto de presentación del plan de Modernización de la Línea 9 del TRAM Benidorm-Dénia, en el que se invertirán 43 millones de euros.

El objetivo es mejorar la seguridad y la confortabilidad del servicio y potenciar la línea 9 como elemento turístico. Las obras han empezado con el acondicionamiento de la infraestructura y renovación de vía entre las estaciones de Benidorm y Disco Benidorm, una actuación que mejorará el servicio que presta el TRAM de Alicante, vinculado directamente con el turismo, ya que el 34,5 por ciento de sus viajeros lo utilizan por motivos relacionados con el ocio y el turismo.

Desde 2003, en Alicante, se ha multiplicado por cuatro el número de viajeros que utilizan el TRAM, de 1'7 millones de usuarios a más de siete millones en 2013.