Infraestructuras ferroviarias
Ferrmed no ve razones técnicas para dar prioridad al Eje Valencia- Madrid- Lisboa
Un informe constata que el Gobierno del PP sí pidió la financiación para la línea Sagunto- Zaragoza
No hay motivos técnicos que justifiquen acometer inversiones de manera urgente en el eje ferroviario que une Valencia con Madrid. Las mercancías circulan sin problemas por la línea de ancho ibérico que une ambas ciudades, aseguró ayer el asesor del presidente de Ferrmed, el ingeniero industrial Francisco García Calvo. «Es la instalación de vía convencional de mayor nivel de España». Además, prácticamente está libre de tráfico de pasajeros. El AVE ha absorbido la parte más importante de los viajes comerciales y las mercancías no tienen que pelear por conseguir espacio con los trenes comerciales.
Además, insisten en que el Corredor Mediterráneo sí tiene la financiación europea garantizada para avanzar en su construcción.
Desde que el pasado viernes el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, culpara al Ejecutivo de Rajoy de dejar fuera de los próximos planes de inversiones el tramo Sagunto-Teruel-Zaragoza y el trazado Valencia- Madrid- Lisboa, el Consell se ha esforzado por convertir esta reivindicación en un nuevo motivo de afrenta a los valencianos. De hecho, la Generalitat apenas tardó unas horas en convocar a la patronal, organizaciones empresariales y sindicales para escenificar el último agravio perpetrado por un Gobierno popular, conocido a título póstumo.
Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tuvo ayer que rectificar una parte de su discurso. Centró sus protestas en Bruselas en la conexión Madrid- Valencia puesto que se confirmaba lo que venía el PP reiterando todo el fin de semana. El ex ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, sí había solicitado la inclusión del tramo entre Sagunto y Zaragoza, un ramal que sí presenta importantes deficiencias. Ferrmed apunta que esta conexión trasversal con el Corredor Mediterráneo requiere como mínimo de una mejora de la infraestructura, de la electrificación y de la señalización.
Con este cambio de escenario se reunía ayer el Puig con miembros del equipo de la Comisaría de Transportes de la UE. Tras el encuentro, admitía además tener «cierta tranquilidad» tras confirmar que aunque el Valencia- Lisboa no se encuentra entre las inversiones a corto plazo previstas por Bruselas, sí figura en el plan general.
El Gobierno de España es quien debe recurrir este plan para que el tramo Lisboa-Valencia aparezca de manera inmediata en los planes de la UE. Por ello, el presidente Puig mantendrá mañana una reunión con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para reclamarle que se inicie el diálogo con Bruselas y lograr que en octubre, cuando se tome la decisión definitiva, se incluya esta conexión.
En la misma situación se encuentra el Sagunto- Zaragoza, aunque en este caso sí se produjo la solicitud para que se incorporase a los proyectos con financiación del periodo 2021-2027.
El jefe del Consell puntualizó ayer que no se pidió que se hiciese de manera prioritaria y el resultado, según Puig, es que la Comisión Europea no lo incluyó en el trazado actual.
Ahora le corresponde al Gobierno de Pedro Sánchez pelear por una infraestructura que sí ha figurado entre el empresariado valenciano como imprescindible para mejorar la competitividad.
Ferrmed sí lo considera necesario y así consta en la denominada Declaración de Valencia.
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