Isabel Bonig, presidenta del PPCV: «Por más presión que hagan, no dejaremos las manos libres al Consell de Puig y Oltra»

-El ex secretario del PPCV, Ricardo Costa, pide en su escrito de defensa la comparecencia de Mariano Rajoy y de María Dolores de Cospedal. ¿Trata de extender la mancha a la dirección nacional?

-El PPCV no valora los escritos que los procesados o acusados puedan presentar dentro de su estrategia de defensa. Puede usar todos los instrumentos que prevé la ley. Luego hay que probarlos en un tribunal y estos dirán.

-¿Hay avances sobre los concejales imputados de Valencia?

-No hay plazos marcados. Ya hemos manifestado por activa y por pasiva nuestra voluntad. La decisión está en el seno del expediente que se tramita desde la dirección nacional.

-¿Está segura que acabará con la expulsión de los ediles?

-Así lo han dicho sus vicesecretarios. Dicen que sigue la tramitación del expediente porque hay que conocer la versión de todos los afectados. Se llegará a un acuerdo satisfactorio.

-Ha nombrado a los vicesecretarios, ¿concuerda más con su postura contra la corrupción o con la de Mariano Rajoy?

-Son ellos los que comparecen en rueda de prensa, pero Rajoy ha dicho en varias ocasiones que todo el PP está alineado en la lucha contra la corrupción, pero también con la presunción de inocencia y con que se deje actuar a la Justicia. Muchas veces no hay imputaciones y ya se están pidiendo los cargos.

-El caso por lo que afecta a Rita Barberá está en manos del Tribunal Supremo. ¿Cuánto hay que esperar para tomar medidas? ¿Confía en su inocencia?

-Mientras no se demuestre lo contrario, una persona es inocente, pero nosotros no tenemos que valorar la inocencia o culpabilidad, para eso están los tribunales. Siempre he dicho que Barberá tenía que dar explicaciones, como así lo hizo. Todavía no está ni imputada. Si al final se produce esa situación, estoy absolutamente convencida de que Barberá tomará la mejor decisión para el PP. Es una persona de partido, que cree en él y que ha sido fundamental en el proyecto del PP.

-¿Se siente respaldada? No todos están de acuerdo con su línea.

-Me siento absolutamente respaldada tanto en el PPCV como en el ámbito nacional. Entiendo que haya gente que mantenga posturas diferentes. No prejuzgamos su inocencia o culpabilidad. Estoy segura de que podrán demostrar su inocencia y así lo deseo. Sin embargo, estamos en una situación difícil y creo que, en estos momentos, por el acuerdo que llegamos el 15 de febrero tenían que dejar su acta.

-¿Se puede cumplir con la anunciada refundación del partido sin resolver todos estos asuntos?

-Se puede ir trabajando. El PP vive una época complicada. Hay que limpiar, pero también defender las muchas cosas buenas que ha hecho el PP. Esto pasará y los ciudadanos empezarán a exigirle responsabilidades a los actuales gobernantes en la Comunitat y a mirar al PP porque representamos un espectro político fundamental para el equilibrio de fuerzas y convivencias, aunque algunos quieran negarnos el pan y la sal.

-¿Para cuándo el Congreso Extraordinario?

-Si al final hay elecciones, será para inmediatamente después. Será fundamental para el PPCV. Mientras, trabajamos en nuevas fórmulas. Hay reuniones con asiduidad, visitamos todas las comarcas, llegando donde el Consell no llega y preparando un Congreso renovador y distinto a lo que el PP ha vivido hasta ahora.

-Los congresos se realizan de más a menos. Todavía habrá que esperar más tiempo para el de Valencia ciudad. ¿Qué se está haciendo?

-La situación es complicada, por eso se formó una gestora. Para empezar, el presidente de este órgano, Luis Santamaría, no está soliviantando a nadie. Hay que empezar poco a poco y como previsiblemente vamos a elecciones se está poniendo en marcha la maquinaria. Desde el 26 de enero, que es cuando se abrió la «Operación Taula», estamos hablando de lo mismo. Hemos pedido perdón por los errores cometido, pero no vamos a dejar las manos libres al Consell de Puig y de Oltra. Somos el partido más votado y lo vamos a seguir siendo hasta conseguir la mayoría absoluta.

-¿En qué va a ser diferente el PP?

-Un militante un voto.

-¿Renovará las listas?

-Ya se hizo una renovación importante. En general, las mantendría, aunque puede haber algún retoque por si alguien dice que no quiere ir... aunque no creo. Son buenas listas, pero siempre se pueden mejorar.

-¿Qué opinión tiene de la concesión del tercer grado a Carlos Fabra en contra de la opinión de la Fiscalía?

-Respeto absoluto a las decisiones judiciales. Quien no esté de acuerdo que la recurra. También respeto la que le condenó a cuatro años de prisión.

-¿La situación para el PP es mejor o peor que en el 20-D?

-El último escándalo de corrupción hace que esté en primera línea del debate político, pero también está constatado que el Consell solo quiere que se hable de esto para enmascarar su incapacidad y el atropello que está haciendo a determinadas libertades como la educación. Se están acometiendo atrocidades y la utilización de la educación para el adoctrinamiento está clarísima. La gente lo está viendo. Estos gobiernos del cambio se caracterizan por su enchufismo, por mucho anuncio y pocas realidades. Una cosa es gobernar y otra prometer. La celebración del 25 de Abril costó 40.000 euros e incluyó un ágape que a principio de la legislatura se donó a un comedor social. El presidente de Les Corts, Enric Morera, ya no ve pobres por la calle.

-El PP no participó, pero lo organizó muchos años.

-Es que no tiene importancia si no se hubiese sacado de su contexto, pero como han hecho tanta demagogia ahora hay que recordárselo. No queremos participar de esta farsa.

-Sin Gobierno, está más lejos la reforma del sistema de financiación.

-Hasta que no haya Gobierno es difícil acometer un tema tan importante. Me gustaría saber qué ha cambiado entre septiembre de 2013 cuando el ex presidente Alberto Fabra propuso la misma resolución que Ximo Puig y el 6 de octubre de 2015, cuando entonces sí todas las Cortes votaron a favor. Yo se lo digo: que el PP desde la oposición, por lealtad institucional, votó a favor. Cosa que ni el PSPV ni Compromís hicieron.

-¿En Madrid hay consenso sobre la necesidad de cambiar el sistema de financiación?

-El PP votó a favor en el Congreso, fue Ciudadanos quien no lo aprobó, tampoco reconoce la deuda histórica. De hecho, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, estando en funciones, ha pedido a las Comunidades constituir un grupo para el cambio de modelo. Por cierto, hoy nos hemos enterado de que Puig ha licitado por 210.000 euros un informe externo que haga propuestas sobre un cambio de modelo. ¿No hay suficientes informes ya? ¿A estas alturas aún no lo tienen claro?

-Ni Pedro Sánchez ni Mariano Rajoy estuvieron en el debate. Si se hablase de Cataluña o Andalucía, ¿no cree que habrían estado?

-Depende de las agendas. Lo importante es que las cosas vayan saliendo y hacer «lobby».

-¿Debería haber dado Rajoy un paso atrás si esta era la condición para permitir la «gran coalición»?

-No. ¿Por qué? Fue el candidato que obtuvo el mayor número de votos, ¿por qué no lo dio Sánchez o Rivera? Parece que ellos son los que valen y son el centro del mundo. Me parece muy egoísta. Quien ha dicho 17 veces que no a la «gran coalición» es Sánchez.

-¿Ha pasado el tiempo de Rajoy o todavía es un valor positivo?

-Es un valor positivo y será el próximo candidato a la presidencia del Gobierno. Ha liderado un Gobierno en un momento muy difícil y hoy estamos aquí, evidentemente por el esfuerzo de los ciudadanos, pero también por medidas muy duras que otros no se atrevieron a tomar.

-¿Apoya la celebración de primarias en la Comunitat y en Madrid?

-Hablo de primarias de verdad a nivel local, provincial, regional y nacional. No quiero tongos como en los partidos de la izquierda.

-¿Tendrá efecto electoral el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos?

-La gente ha visto que Ciudadanos ha pactado con el PSOE. También se ha abstenido en la reforma del Estatuto de la Comunitat y su líder no ha reconocido el cambio de modelo de financiación ni la deuda histórica. Los ciudadanos saben qué partido tienen un proyecto sólido y cuál se mueve según dicen las encuestas. Eso es muy efímero.

-En los últimos días se ha destapado que la financiación de Ciudadanos está bajo sospecha.

- Rivera tiene que dar explicaciones de las dimisiones producidas en su partido. La corrupción no depende de las siglas políticas, sino de personas. Sin embargo, la presión mediática se centra sospechosamente en el PP.

-¿Ha que hacer recortes o es cuestión de financiación?

-Hay un problema de financiación, está claro. Ahora, esto no puede enmascarar su falta de gestión. Anuncian ofertas de empleo público, subida de impuestos, más agencias, rescatar la concesiones sanitarias costará 600 millones...¿De dónde van a sacar ese dinero? Tienen 1.500 millones más que el PP. Puig tiene 179 cargos entre asesores y personal de libre designación, debe quitar asesores. Se han subido el sueldo en el primer presupuesto un uno por ciento. Han subido en 900 millones los gastos corrientes, esto es Administración.

-¿Qué valoración hace de la política educativa?

-Nos preocupa la utilización de la escuela pública. La hoja de ruta es la misma que la iniciada en Cataluña donde no se respeta el derecho de los padres a decidir en qué lengua quieren que estudien sus hijos, vamos a inmersión lingüística, se han cargado el distrito único de tal manera que ahora la Administración dice dónde tienen que llevar a sus hijos y sobre todo la libertad de los padres a elegir. Quiero que los alumnos de la pública tengan los mismos derechos que los de la privada y eso pasa por el conocimiento del inglés y por una educación de calidad. Me preocupa ver a Puig con la pancarta de Escola Valenciana.