La Capilla del Santo Cáliz, mejor iluminada que nunca

Iberdrola reforma las luces del recinto con 38 bombillas LED

Casi 40 proyectores de tecnología LED iluminan desde ayer una de las joyas más preciadas de la Catedral de Valencia, la Capilla del Santo Cáliz. La reforma de las luces de este hermoso rincón del recinto eclesiástico ha sido posible gracias a un convenio firmado entre el Cabildo de la Catedral e Iberdrola el año pasado. De esta forma se da continuidad a una colaboración que arrancó en el año 1999.

La tecnología LED es más eficiente y sostenible y mejora la iluminación de la sala. Además, se han añadido dos focos específicos para la zona de lectura y se han sustituido los fluorescentes de la hornacina del Santo Grial. Anteriormente, la iluminación constaba de 28 focos halógenos y fluorescentes con una potencia total de 4.500 watios. Tras la renovación de la iluminación, se ha logrado reducir el consumo más de un 60 por ciento.

Además, según explicaron ayer fuentes de la compañía eléctrica, la versatilidad de esta nueva instalación permite una iluminación parcial de la capilla, por lo que la potencia de uso diario será inferior. También se ha instalado un sistema de control con pantalla táctil que permite programar las luces del retablo por escenas o por zonas de la capilla.

En el proyecto se ha realizado un diseño ornamental centrado en una serie de elementos: la bóveda de crucería, el frontal del retablo de alabastro, la hornacina del Santo Cáliz, una iluminación de contraste desde el retablo, la iluminación de la zona del altar y la luz general de la Capilla.

El diseño combina iluminación en blanco frío y blanco cálido para resaltar elementos concretos y se han reutilizado los carriles existentes respetando su ubicación, con lo que la afección a los muros ha sido mínima. Iberdrola ha financiado asimismo la limpieza del retablo de alabastro de forma previa a su iluminación.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, inauguró ayer junto al arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, la nueva imagen de la Capilla, un acto al que asistieron también el presidente de Les Corts, Enric Morera, y el conseller de Hacienda, Vicente Soler.

Galán aseguró que la compañía desea seguir colaborando para conservar y mantener el patrimonio de Valencia «porque en esta tierra están una buena parte de las raíces de Iberdrola». Recordó asimismo la inversión de su empresa de 5.000 millones de euros en infraestructuras energéticas durante los últimos años.

Con la instalación de 38 proyectores LED en la capilla, el presidente del grupo energético destacó su compromiso cultural con la ciudad con «una de las acciones más destacadas» dentro de su plan de iluminación.

Además, insistió en que entre todas las acciones de la entidad «ninguna tiene esta belleza y, desde luego, ninguna tiene el Santo Grial» como sí lo conserva la Capilla del Santo Cáliz, «uno de los elementos más atractivos del patrimonio artístico de la ciudad».

Por su parte, Antonio Cañizares también agradeció a la compañía su colaboración a la hora de otorgar más luz a la Capilla. No quiso dejar pasar la oportunidad de mostrar su opinión sobre la convocatoria de un referéndum en Cataluña e hizo un llamamiento en este sentido a la «luz, la paz y la unidad».

Una joya del siglo XIV

La Capilla del Santo Cáliz se construyó entre los años 1365 y 1369. Mide trece metros de ancho por 16 de altura y se cubre con una elevada bóveda de crucería en forma de estrella cuyos nervios se prolongan hasta descansar sobre unas ménsulas policromadas. En 1916 se trasladó el Santo Cáliz al aula capitular, que pasó a ser la capilla actual.

Este espacio es de estilo gótico florido, tiene una planta cuadrado y paredes lisas, de piedra labrada. En las claves de la bóveda están los doce apóstoles y en la clave central la coronación de la Virgen en el cielo después de la Asunción, misterio titular de esta Catedral.

Esta capilla no se vio afectada por la reforma neoclásica del siglo XVIII y en ella se colocó el retablo de alabastro, antigua entrada del coro (siglo XV).