«La Conselleria no puede crear continuamente leyes restrictivas sin consultar al sector»

Es joven, de Castellón, como su predecesor, Ramón Mampel, que ocupó el cargo durante ocho años. Carles Peris fue elegido hace una semana nuevo secretario general de La Unió de Llauradors y uno de sus principales objetivos es transmitir un mensaje de optimismo desde el sector agrícola y, sobre todo, implantar nuevas ideas.

-¿Cómo calificaría la situación del sector? ¿Cuáles son sus principales preocupaciones?

-La agricultura presenta muchos inconvenientes, pero yo quiero lanzar un mensaje en positivo porque parece que la gente joven quiere empezar a formar parte de la agricultura y la ganadería valenciana. Nosotros hemos hecho una apuesta muy fuerte a nivel de organización, somos la ejecutiva más joven de la historia, tenemos a una mujer en ella, además de tres secretarias comarcales mujeres, personas que son menores de 30 años, lo que indica que hay ya un relevo generacional. La Conselleria debería potenciar las líneas de ayudas para incorporar a los jóvenes al campo, las últimas se quedaron cortas de presupuesto.

-¿Qué opina de la gestión que se ha hecho estos años desde la Conselleria?

-Por una parte es positivo que todos los ejercicios vayan incrementando el presupuesto, aunque no lo suficiente. En una región como la Comunitat Valenciana, la Conselleria de Agricultura no debería de ser la cuarta con menos presupuesto. Pero por otra parte, hay que lanzar un mensaje claro a la Administración: no puede estar continuamente haciendo normas restrictivas sin antes hablarlo con el sector y poder hacer un calendario para poder aplicarlas. El sector se siente un tanto maltratado por la parte de Medio Ambiente porque muchas veces salen normativas muy estrictas y no nos dan herramientas ni tiempo para adaptarnos a esas normativas.

-¿A qué normativas se refiere?

-Sobre todo a las relacionadas con la quema del arroz, la fauna salvaje, las quemas de restos de poda... no puede haber normativas de hoy para mañana sin un calendario adaptado o sin ayudas. No se pueden hacer leyes de hoy para mañana desde el despacho cuando en la práctica no puedes llevarlas a cabo.

-¿Cómo son las relaciones en este momento con la Conselleria? ¿Ha podido hablar ya con la consellera (Elena Cebrián)?

-Llevo tan poco tiempo que las pocas palabras que he podido tener con la consellera fueron en la clausura del Congreso de La Unió de Llauradors, pero ya le pude transmitir la línea que estoy comentando. La Administración ha de ser capaz de escuchar al sector. Nosotros tenemos 170 propuestas concretas.

-¿Qué opina de la producción ecológica? Parece que es una de las líneas con más futuro dentro del sector, pero ciertos colectivos han protestado por considerar que la Conselleria le destina demasiado recursos y ha olvidado algunos problemas fundamentales.

-No me parece mal la apuesta por la agricultura ecológica, al final son líneas comerciales diferentes. Es algo que puede favorecer la venta de proximidad, con más seguridad alimentaria. El problema es que hay un presupuesto y hay que repartirlo. Como comentaba antes, la cuestión es que la Conselleria debería tener más presupuesto para poder abordar más asuntos.

-Esta semana denunciaba AVA de nuevo el problema de la «venta a resultas» (sin contrato de compraventa) en la campaña citrícola, ¿por qué se arrastra este conflicto desde hace tantos años?, ¿cómo cree que se debería de abordar?

-Es un problema endémico del sector, ha existido siempre. Por una parte porque el comprador sabe que nosotros tenemos productos perecederos, y juega con esa herramienta porque depende de cómo esté el mercado, la demanda... mil cosas que pueden influir. La forma de corregirlo sería sacar un contrato homologado y que estuvieran obligados a firmarlo como en cualquier otro sector, y que vaya ligado a sanciones ejemplares por incumplirlo.

-Tradicionalmente se ha vinculado a AVA-Asaja (la otra organización agraria con más representación en la Comunitat) con el PP y a ustedes con la izquierda, ¿qué opina usted de que existan este tipo de afinidades?

-Nosotros hemos demostrado que tenemos la independencia clara de las Administraciones. Siempre hemos sido una organización muy reivindicativa y crítica, haya estado quien haya estado y creo que son cosas que deben de empezar a formar parte del pasado. La gente joven está cada vez más desvinculada de esas posibles afinidades. No es un debate que nos preocupe.

-Hace unos días se descubrió un nuevo brote de Xylella Fastidiosa, esta vez en albaricoqueros, ¿existe el riesgo de que la bacteria acabe afectando a los cítricos?

-No, la última detección ha sido en un albaricoquero que está rodeado de almendros afectados, es un caso aislado y no tiene por qué ser preocupante. No hay que alarmar, pero lo que sí hay que hacer es cumplir la normativa europea en cuanto a la erradicación de la planta que se detecte. Es muy importante también que las ayudas a los afectados lleguen en tiempo y forma, no podemos detectar la Xylella y arrancar el campo de un día para el otro. El productor está muy indefenso. Es muy preocupante que en 2018 haya habido 231 positivos. No nos podemos permitir el lujo de no ser contundentes.