Viajes

Origen del ruido: Botellón, «shows», «lateros», tráfico rodado, Erasmus y «cenas a la fresca»

Un informe revela que Russafa registra el paso de hasta cien vehículos en cinco minutos y la proliferación de músicos ambulantes en los restaurantes y terrazas del barrio de Cánovas

Un grupo de vecinos de la plaza del Cedro se manifiestan frente al Ayuntamiento por los problemas del ruido
Un grupo de vecinos de la plaza del Cedro se manifiestan frente al Ayuntamiento por los problemas del ruidolarazon

Un informe revela que Russafa registra el paso de hasta cien vehículos en cinco minutos y la proliferación de músicos ambulantes en los restaurantes y terrazas del barrio de Cánovas

Más allá de los indicadores que tradicionalmente se relacionan con el ruido nocturno o la aglomeración de personas fumando en la calle y el fenómeno del botellón, el Estudio sobre el Ruido Nocturno en Valencia que ha llevado a cabo la asociación Controla Club evidencia una serie de singularidades del ocio nocturno de la ciudad.

Este informe destaca la intensidad del tráfico rodado en determinadas calles del barrio de Russafa, donde llega a contabilizarse cien vehículos en cinco minutos en la calle Literato Azorín; la presencia nocturna de espectáculos y tragafuegos para turistas en la Plaza de la Virgen, o la popularización de las «cenas a la fresca» en el Paseo Marítimo.

Además, el estudio confirma la creciente presencia de decenas de «lateros», la circulación periódica de músicos ambulantes en los restaurantes y terrazas del barrio de Cánovas, y las concentraciones festivas de turistas extranjeros jóvenes, que surgen a partir del «fenómeno Erasmus».

Asimismo, más allá de los datos sobre el fenómeno del ruido nocturno, Controla Club destaca como «especialmente llamativo» el envejecimiento del público encuestado que sale por las noches, que ha pasado de los 23,25 años en 2009 a 31,20 años en 2017.

La entidad continuará trabajando con motivo del inicio de la temporada de otoño, en un contexto de ocio protagonizado por la población local y el colectivo universitario, para llevar a cabo un estudio en profundidad que «permita encontrar soluciones».

Tras finalizar el trabajo, Controla Club ofrecerá tanto al Ayuntamiento de Valencia como a los colectivos sociales y económicos interesados los resultados de este trabajo, «que debería contribuir a la puesta en marcha de los correspondientes planes de medidas para luchar contra el ruido nocturno».