Abusos a menores
Piden 16 años de prisión por abusar de su hijastra durante dos décadas
La Fiscalía ha solicitado dieciséis años de prisión para R.Q.A. por un delito de agresión sexual continuado y un delito de exhibición y provocación sexual.
En el espeluznante relato de la calificación se detalla cómo el acusado se casó en 1993 con la madre de la menor, pero dos años antes comenzó la convivencia. Desde el primer momento y cuando la menor solo tenía dos años, comenzaron los tocamientos «aprovechando las circunstancias cotidianas de levantarla, acostarla, bañarla o llevarla al colegio». A partir de los cinco años también restregaba sus genitales por el cuerpo de la niña.
Entre los diez y los quince años, el acusado obligaba a su hijastra a practicarle sexo oral, hasta el punto de que la niña intentaba encerrarse en su cuarto bajo llave cuando llegaba la noche.
Relata el Ministerio Público que «durante todo este tiempo y, con la finalidad de que la menor accediera a satisfacer sus deseos libidinosos, el procesado la amedrentaba diciéndole que, si no accedía, no llevaría al médico a su hermano pequeño -que padecía una enfermedad de tipo genético- y que, si el niño se moría, sería por su culpa».
El acusado también utilizaba la violencia y golpeaba a su hijastra cuando ésta intentaba apartarlo para que no abusara de ella.
A los 16 años, la niña se fue a vivir con su padre, pero los abusos continuaron ya que era su padrastro el encargado de llevarla al colegio, y en el coche aprovechaba para tocarle las piernas, los pechos o el trasero. En julio de 2013, cuando la chica ya contaba 22 años, el acusado volvió a abusar de ella aunque la presencia de su hermano menor evitó que la violación fuera a mayores.
Un mes después, la joven decidió por fin denunciar la situación después de 22 años de abusos y desamparo. La chica padece a día de hoy importantes desajustes desadaptativos con sintomatología ansiosa-depresiva.
El fiscal pide quince años de prisión por un delito continuado de agresión sexual y un año por un delito de exhibicionismo y provocación sexual.
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