Puig llama a sus socios a negociar para que haya un único Consell

La reedición del Pacte del Botànic no corre prisa. Si hace cuatro años prácticamente todos los días había una reunión o al menos conversaciones entre los potenciales firmante del acuerdo de Gobierno, ahora todos los implicados están conformes en que se puede dejar pasar el tiempo, al menos, hasta que se celebren las elecciones municipales y europeas.

El presidente en funciones de la Generalitat, Ximo Puig, admitió ayer que el proceso de conformación de Gobierno está condicionado por la convocatoria electoral. Es más, ayer solo atribuía a los tres partidos llamados a sumar la mayoría parlamentaria en Les Corts una cuestión común: la conformación de un Gobierno de progreso.

Todos los demás puntos deberán negociarse con una finalidad: que haya un único Consell y no un Gobierno formado por «pedacitos».

A Puig no le incomoda la entrada de Unides Podem en el Consell, de hecho, ayer insinuó que servirá para consolidar una mayoría en Les Corts que en la pasada legislatura se vio amenazada en más de una ocasión. Además, aseguró que estas negociaciones son totalmente independientes de lo que ocurra en el ámbito nacional.

Sobre las reivindicaciones que pueden hacerse al Gobierno de España, como la aprobación de los Presupuestos que preveían para la Comunitat unas inversiones acordes con su peso poblacional, pidió también paciencia recordando que ni siquiera se ha conformado un Ejecutivo.

Más valenciano

Puig defendió ayer impulsar el uso social del valenciano, así como su presencia en los medios de comunicación. Aseguró que su presencia está claramente «atrasada» en estos dos ámbitos.

El jefe del Consell recibió ayer la memoria anual de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y ensalzó la labor de esta institución porque ha contribuido a la normalización del valenciano y a situar esta lengua «fuera del debate partidista, que siempre hace daño y genera crispación».