UPyD controla la afiliación para que olvidados políticos no copen la cúpula

Unión Progreso y Democracia (UPyD) podría convertirse en el refugio de muchos ex dirigentes políticos que han sigo relegados de sus puestos de responsabilidad por los nuevos líderes de sus partidos. Esto es precisamente lo que denuncian algunos militantes de la formación «magenta» en la provincia de Alicante, donde los conflictos entre familias son ya un clásico en el seno del Partido Popular. Temen, según afirmaron, que personas afines al zaplanismo y ripollismo «torpedeen» el proyecto de UPyD.

Sin embargo, fuentes del partido señalaron ayer que es difícil que esto suceda, puesto que se están controlando las nuevas altas. Si bien es cierto que no pueden rechazar a nadie que quiera afiliarse por el simple hecho de haber respondido a otras siglas políticas, los futuros militantes han de superar entrevistas personales en las que se tiene en cuenta un posible afán de poder.

En esta línea, reconocieron que sí se ha producido un ligero aumento de la afiliación, pero no únicamente de personas «relegadas» del PP alicantino. Según las mismas fuentes, se han unido al proyecto tanto ex populares como ex socialistas. «Pero sobre todo personas que no se dedicaban antes a la política».

Las altas cuotas de militancia de UPyD, de veinte euros mensuales -siete para los jóvenes y los jubilados- también sirven de medida disuasoria. Asimismo, todos los candidatos o cargos del partido han de ser elegidos por un proceso democrático de primarias, algo que, a juicio de la organización, hace más complicado que un grupo determinado quiera hacerse con la cúpula de UPyD para aplicar sus propios planes.

No obstante, en las bases del partido sí existen sospechas de que algunos nuevos miembros quieran utilizar el partido magenta para vengarse del PP. Denuncian que al frente de este movimiento está el actual director del centro del CEU en Elche, Francisco Sánchez, quien fue director del Instituto Juan Gil Albert de la Diputación nombrado por el ex presidente Joaquín Ripoll.