Doña Manolita no teme a la Bruixa d’Or

La administración madrileña vende cientos de décimos a diario a pesar de su nueva «competencia».

Hace unas semanas, la Bruixa d’Or trasladó su sede fiscal de Cataluña a Madrid. Sin embargo, la mudanza de la administración de lotería que más vende en España no asusta a los loteros más conocidos de Madrid, los de Doña Manolita. «Les recibimos con los brazos abiertos», señala en conversación con LA RAZÓN Concha Corona, la gerente. «Es un competidor más, pero a nosotros nos conoce mucha gente y seguirán comprándonos», considera. Y es que, a juzgar por las colas que ya ocupan las calles del Carmen –donde está ubicada la conocida administración– y Mesonero Romanos, el negocio de lotería más conocido de la capital tiene el futuro asegurado y la Bruixa no asusta a sus clientes.

Todavía quedan algo más de 40 días para que los niños del colegio de San Ildefonso cojan las bolas que caen del bombo y se acerquen al estrado cantando los números premiados, y, ayer ya eran cientos las personas que aguardaban su turno para coger su décimo. Ainhoa, una de ellas, aseguró que ya es una tradición en su familia adquirir los décimos en la céntrica administración. «Siempre venimos aquí a comprar los números que nos repartimos entre todos los miembros de la familia», señala. Aunque explica que en esta ocasión ha adelantado días en su calendario para acercarse al número 22 de la calle del Carmen: «Esta vez me he adelantado más de dos semanas al día que suelo venir porque el año pasado casi me quedé sin el número al que juego siempre y he preferido acercarme para asegurarme de que me hago con mi décimo preferido», subraya. «Además, todos los madrileños sabemos que este establecimiento ha repartido varios premios gordos y tiene un aura especial que me da confianza e ilusión para encarar el sorteo del 22 de diciembre», remacha.

Aunque Ainhoa siempre juega al mismo número –que prefiere no revelar «para evitar el gafe»– son muchos los clientes que han decidido innovar y adquirir décimos de un número muy poco común: «Hemos vendido 130 décimos –todos los disponibles– del número 00155», señala Corona. Un jocoso homenaje de los compradores al artículo de la Constitución que acapara las portadas de los diarios en las últimas semanas. «Normalmente la gente no quiere comprar números bajos porque no suelen estar entre los premiados, pero este año con este tema tan de actualidad, la situación es diferente», explica la gerente, que no conoce los datos de ventas del 00155 el año pasado, pero que, asegura, «este año son muy superiores».

Si la llegada de la Bruixa d’Or no asusta a los loteros más famosos de Madrid, los vendedores ilegales que pululan en estas fechas en Sol y en las vías aledañas lo hacen aún menos. «Nunca nos ha preocupado que haya vendedores sin licencia en regla, no suponen pérdidas para nuestro negocio», subraya Corona, que hace hincapié en que su trabajo «no es perseguir a los puestos ilegales, sino hacer lo mejor de nosotros mismos para seguir repartiendo ilusión entre nuestros clientes, que ven como gracias a nosotros y a la lotería, sus sueños se hacen realidad», explica la gerente de Doña Manolita, que concluye afirmando que su objetivo es «dar el premio gordo, que llene de alegría a los ganadores», algo que comparten las miles de personas que ya han adquirido un décimo que guardan como oro en paño esperando que sea el agraciado el próximo 22 de diciembre.