Madrid

El arte de hacer arte de lo cotidiano, por Robert Doisneau

Por primera vez en España, se expone en la Fundación Canal hasta el próximo 8 de enero una recopilación única de más de 100 obras del fotógrafo francés

Exposición del fotógrafo francés Robert Doisneau en la Fundacion Canal
Exposición del fotógrafo francés Robert Doisneau en la Fundacion Canallarazon

Por primera vez en España, se expone en la Fundación Canal hasta el próximo 8 de enero una recopilación única de más de 100 obras del fotógrafo francés

Durante mucho tiempo, la fotografía no fue un arte. Porque durante mucho tiempo, la fotografía no hizo sino imitar el resultado de la que siempre ha sido la favorita entre todas las artes: la pintura. Instantáneas vacías que hoy se nos presentan incluso espeluznantes, en las que los retratados, como impertérritos, parecen estar siendo abrazados por el más absoluto vacío, la nada. Pero de pronto, alguien decidió dejar de sacar fotos para capturarlas, cazarlas, casi rescatarlas del olvido, o como diría Robert Doisneau, para «pescarlas» de entre un mar infinito de realidad; así, el fotógrafo comenzó a saberse poderoso, capaz de apresar instantes caducos y hacerlos eternos en el universo de la ficción. Y para muestra, las 110 obras de arte que, hasta el próximo 8 de enero, se exponen en la Fundación Canal (calle Mateo Inurria, 2) en una propuesta confeccionada y comisariada por las hijas del fotógrafo francés: «Robert Doisneau: La belleza de lo cotidiano».

Para hacer posible esta exposición, Annette Doisneau y Francine Deroudille han tenido que dedicarse en cuerpo y alma a la construcción de la imagen más fidedigna de lo que fue su padre a través de su trabajo; el resultado: más de cien instantáneas «pescadas» entre los años 20 y los años 70 que centran su mirada en la sutileza escondida tras lo rutinario y en el encanto y dulzura de la naturalidad. Todo, vertebrado en dos grandes secciones: por un lado, «La belleza de los cotidiano», con 80 copias de época en blanco y negro entre las que se encuentras sus más reconocidas obras de arte; por otro, «Palm Springs 1960», una producción a color de la década de la contracultura recuperada para esta exposición.

A la exhibición le queda mucha andadura por delante, pero desde ya puede atribuirse un éxito rotundo, y es que, sin querer, las fotografías más reconocibles del autor acaban por pasar desapercibidas para el ojo del visitante que, asombrado por la belleza del resto de momentos atrapados con tanta delicadeza por la cámara de Doisneau, se deja llevar por sus instantáneas más desconocidas. Así, ese beso inmortal frente al Hôtel de Ville de París se hace a un lado para dejar que la atención del que mira recaiga sobre el sudor de un trabajador en la fundición o el confeti reposando sobre los hombros de una mujer.

Con entrada libre, «Robert Doisneau: La belleza de lo cotidiano» está disponible a diario en la Fundación Canal desde las 11:00 de la mañana hasta las 20:00 de la tarde -excepto los miércoles, que la muestra cierra a las 15:00 horas-. Se trata de una oportunidad excepcional -es la primera vez que se expone esta recopilación en España y en un mismo espacio- para viajar en el tiempo a través de la mejor selección de obras de uno de los más emblemáticos fotógrafos del siglo XX: el que, en gran medida, contribuyó a hacer de París la ciudad del amor con algo más que sus besos «pescados».