Criminalidad
«El Chule» alega que mató a Paco para defenderse
La magistrada decidió ratificar la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado.
La magistrada decidió ratificar la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado.
Jesús C., alias «El Chule», se reafirma en su versión y alega que todo fue en legítima defensa. Así lo manifestó ayer por la mañana ante la juez Rosa María Freire, titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid. El joven está acusado del homicidio de Paco, vecino de 63 años «muy querido» del barrio de El Pozo del Tío Raimundo, en el distrito de Puente de Vallecas, y de otro homicidio en grado de tentativa contra uno de los hijos del fallecido por una pelea por unos perros. Tras escuchar sus palabras durante unos 10 minutos, la magistrada decidió ratificar la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el principal acusado del crimen.
El procesado, que es miembro de una familia del clan gitano de «los Visita», estaba en busca y captura desde el domingo 17 de marzo, cuando se sucedieron los hechos que acabaron con la muerte de Paco. Finalmente, se entregó el miércoles 27 del pasado mes acompañado de su abogado en la comisaría de Hortaleza agobiado por «la presión» de los agentes que le seguían la pista y estaban estrechando el cerco sobre él. Una vez en dependencias policiales se negó a declarar, aunque si lo hizo dos días después ante la juez de guardia de detenidos, donde contó la misma versión, que «se defendió» en el transcurso «de una pelea».
Por su parte, la familia de Paco, prefirió no responder a las declaraciones de «El Chule» y remitió a su abogado, quien dijo a LA RAZÓN que ayer «no pudieron actuar» pero que el argumento de la legítima defensa es «una excusa» y que «algo tendrá que decir» para no declararse culpable. Asimismo, afirmó que, según la jurisprudencia, no cree «que concurran los requisitos a la legítima defensa», y que cuando sea el juicio, el jurado o el juez «ya lo determinará».
Y es que la versión de la familia del fallecido es totalmente opuesta a la defendida por el miembro del clan de «los Visita». En su día, Francisco, el hijo de Paco, explicó que decidieron bajar a la calle él, su hermano mayor David, y algunos familiares más con sus perros. Uno de ellos, «un cachorro», –según contó un vecino–, se le subió a las piernas a la hija de un miembro del clan, la cual se asustó y empezó a gritar. Los familiares se fueron con los perros y, al volver del parque, les estaba esperando «una banda de entre 15 y 20 gitanos que nos asaltaron e intentaron apuñalar a David», explicó Francisco. En ese momento, bajó Paco de su casa, intervino para salvar a su hijo y recibió la mortal puñalada en el cuello. Acto seguido, unos atacantes huyeron a pie y otros en coche. La familia de «Los Visita» abandonó el lugar.
Tras el suceso, en los siguientes días se vivieron momentos de tensión en el vecindario con concentraciones frente a la casa de la familia del supuesto asesino para exigirles la salida del barrio. Días después, varios individuos incendiaron varios vehículos de esta familia gitana e intentaron quemar la casa. Una vecina confirmó que todavía se mantienen las concentraciones «para que no se vuelvan a meter en el piso».