Madrid

«El cierre al tráfico privado de la almendra central será la ruina»

Los hosteleros de la capital prevén pérdidas del 20% si el Ayuntamiento sólo permite la circulación en las calles dentro de la M-30 a los residentes

Desde la A-6 ayer se podía ver la boina de contaminación sobre el skyline de Madrid
Desde la A-6 ayer se podía ver la boina de contaminación sobre el skyline de Madridlarazon

Los hosteleros de la capital prevén pérdidas del 20% si el Ayuntamiento sólo permite la circulación en las calles dentro de la M-30 a los residentes

«Cualquier medida de este tipo que se ponga en marcha deberá ir acompañada de un análisis del impacto económico que tendrá sobre la actividad comercial del área afectada». Con estas palabras reconocía ayer Guillermo González, director general de la Confederación de Comerciantes de Madrid (COCEM) que las medidas anti-contaminación anunciadas el pasado miércoles por el Ejecutivo de Manuela Carmena serán «traumáticas» para su sector. El Ayuntamiento de Madrid prevé reducir los niveles de dióxido de nitrógeno en la almendra central de la ciudad reduciendo el número de vehículos privados que circulan a través del distrito Centro(que quedará sólo a disposición de los automovilistas que residan en ella) y dejando la velocidad máxima de la M-30 en 70 kilómetros por hora.

Un plan para mejorar la calidad del aire que desde la asociación de hosteleros La Viña ven con preocupación: «Sólo los cortes al tráfico y las fiestas de la bicicleta de los domingos nos provocan ya pérdidas de entre el 10 y el 20 por ciento esos días», explicó Juan José Blardony, su director general. En La Viña mantienen que debe primar la salud, pero reconocen que restricciones tan importantes como las planteadas «perjudican a la hostelería porque se desincentivan el consumo». Así, solicitan al Ejecutivo municipal alternativas de transporte público para los ciudadanos porque, aseguran, «mucha gente se traslada al centro por la gran oferta que hay».

La necesidad de que los cortes de tráfico vayan acompañados de una buena comunicación de los mismos es fundamental para los comerciantes de la almendra central consultados por LA RAZÓN. Así, Hilario Alfaro, de Madrid Foro Empresarial, recomendó al equipo de Carmena que «copiemos en materia anticontaminación lo que realmente funciona en otras ciudades europeas», reconoció que el actual sistema de «ir en coche hasta la puerta de la tienda» se ha acabado y se mostró optimista sobre su futuro: «Los comerciantes tenemos una capacidad de adaptación a prueba de bombas», concluyó Alfaro.

Menos optimistas se mostraron otros comerciantes a pie de tienda. «Dejar a todos los conductores, excepto a los residentes, fuera de la almendra central será la ruina», explicaba ayer el responsable de una tienda de decoración del barrio de Salamanca. José Luis Gutiérrez, de la Asociación de empresarios de comercio de muebles de la Comunidad de Madrid, manifestó por su parte que, en lo que respecta a su sector, «va a haber un desplazamiento evidente a la zona exterior de la M-30», ya que van a tener que «limitar los repartos a la mitad de días», dijo.