El momento crítico para las bicis en Madrid: jueves, 19:00 horas, calle Alcalá

Los ciclistas sufrieron el pasado año 700 accidentes y resultaron heridos 774. El distrito de Centro es el más conflictivo.

Cuándo: un jueves de septiembre, entre las 19:00 y las 20:00 horas. Dónde: a lo largo y ancho de los 10,5 kilómetros que abarca la calle Alcalá. El tipo de accidente: una colisión doble, bien con otro ciclista, bien con un vehículo a motor. La víctima: un varón de entre 25 y 34 años. Pronóstico: herido leve. Éste sería el perfil de los siniestros protagonizados por las bicicletas en la ciudad de Madrid y al que se llega tras el análisis de las cifras pertenecientes a 2018 , facilitadas por el Ayuntamiento en su portal de datos abiertos.

En total, nuestra ciudad registró un total de 700 accidentes –un 7,4% menos que en 2017–, prácticamente dos al día, y que arrojó el saldo de 774 heridos. Afortunadamente, no se registraron fallecimientos: ocho de cada diez víctimas presentaron traumatismos leves, un 9% resultó ileso y un 8,7% sufrió heridas de gravedad.

Casi en el 80% de los casos, los afectados fueron varones. Por edades, hay dos franjas mayoritarias, la que va de los 25 a los 29 años y la de 30 a 34, que protagonizaron tres de cada diez siniestros. En todo caso, la población que sumó más heridos de gravedad fue la que va de los 21 a los 24 y la de 40 a 44 años: nueve en cada caso. En cuanto a los menores –de 6 a 17 años–, se contabilizaron 46 víctimas. No hubo que lamentar heridos salvo en el caso de tres niños de 10 a 14 años, que resultaron graves.

El tipo de accidente se reparte principalmente en dos causas: la colisión doble con otro ciclista o vehículo (45,5%) y las caídas (42,6%). En sólo 61 casos la víctima resultó herida por atropellos, mientras que los choques con objetos fijos se limitaron a 16 accidentes. ¿Las causas? Las cifras revelan que la lluvia y la humedad del terreno pudieron estar detrás de 155 casos. Apenas 16 accidentes se habrían producido debido a la grava suelta sobre el pavimento.

Los meses de verano –salvo agosto, cuando muchos madrileños hacen las maletas– son especialmente accidentados. Septiembre, con 80 accidentes, va a la cabeza, seguido de junio (79) y julio (71). Fue precisamente un 19 de junio el día con mayor número de víctimas: ocho. Mientras, los meses de diciembre y de marzo van a la cola con 33 y 34 siniestros respectivamente.

En cuanto a los días de semana, son los jueves las jornadas con mayor número de accidentes, sumando un total de 117. Los martes (106), los viernes (101) y miércoles (100) también fueron significativos. Por contra, el domingo constituye la jornada con menor siniestralidad: 86 incidencias en total.

Chamberí y Moncloa

El análisis revela asimismo que las horas de entrada al trabajo, la pausa para la comida y el momento de la salida del entorno laboral son los momentos del día en el que se producen más siniestros. De 7:00 a 10:00 se contabilizaron 88 víctimas; de 13:00 a 17:00, 184 y de 18:00 a 21:00, 150. La peor hora fue la que transcurre de 19:00 a 20:00, con 60 heridos.

Por distritos, queda demostrado que el más inseguro para circular con bicicleta es el de Centro. Con 124 accidentes, acaparó casi el 18% de los casos. Ningún otro se le acerca remotamente. Chamberí y Moncloa-Aravaca sumaron 102 siniestros, mientras que en Retiro se registraron 52. A tenor de las cifras, los distritos más seguros para los ciclistas urbanos serían Barajas –ocho accidentes–, Villaverde (12), Moratalaz (13) y Villa de Vallecas (15).

En todo caso, la zona más peligrosa está localizada en la calle de mayor longitud de la ciudad: la de Alcalá. En total, se produjeron 27 siniestros, con dos puntos reincidentes: los cruces con Velázquez y con la Plaza de la Independencia, que sumaron cuatro siniestros entre los dos. Hay que reseñar que, precisamente en Alcalá, se encuentra un ciclo-carril, es decir, una vía no segregada del resto del tráfico.

El segundo punto más conflictivo es Madrid Río, que contabiliza 15 casos: cuatro en su ribera este y 11 en la oeste. Se da la circunstancia de que, el pasado mes de septiembre, el responsable de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, anunció que el actual carril-bici del parque del Manzanares dejaría de ser de uso ciclista, ya que se convertirá en peatonal cuando acaben las obras del itinerario ciclista que actualmente se encuentra en fase de construcción. Las protestas por parte de colectivos ciclistas llevaron a Calvo a rectificar: finalmente podrán circular por el carril, pero deberán hacerlo a una velocidad por debajo de los 10 km/h. Así, dijo Calvo, se cumplía la ordenanza de Movilidad, recientemente aprobada, también para las zonas verdes.

Por lo general, las grandes avenidas copan un mayor número de accidentes. Es el caso de Bravo Murillo, que registró un total de 13 siniestros. O el Paseo del Prado, donde se produjeron doce. La Gran Vía –ahora remodelada, incluyendo un nuevo carril-bici– y el Paseo de la Castellana, con nueve accidentes cada una, también constituyen los tramos más peligrosos para los ciclistas madrileños.

Ciclocarriles y carriles-bici

¿Cuál es la situación en otros carriles-bici y ciclocarriles de la ciudad? Entre los primeros destaca el de la calle Santa Engracia, totalmente segregado del resto del tráfico, en el que se produjeron ocho siniestros, incluyendo dos colisiones dobles y un atropello. Entre los segundos, el eje de Bulevares, formado por las calles Sagasta, Carranza y Alberto Aguilera sumó seis, tres de ellos por colisiones con otros vehículos. Justo antes, Génova, calle no habilitada para las bicis pero que también es frecuentada por los ciclistas, acumuló seis accidentes, cinco de ellos debidos a choques con otros usuarios de la vía.

La Avenida de los Poblados y la calle Serrano, ambas con seis casos, y la calle San Bernardo, con cinco, son otras de las zonas donde el tráfico sobre dos ruedas corre especial riesgo.