Samur

El Samur se queja de «parecer una subcontrata» de la Comunidad

CSIF denuncia las instalaciones en la central 112 y que asumen «demasiadas» llamadas del Summa

Los facultativos del Samur de la central de llamadas de Pozuelo sólo disponen de este sillón para descansar
Los facultativos del Samur de la central de llamadas de Pozuelo sólo disponen de este sillón para descansarlarazon

CSIF denuncia las instalaciones en la central 112 y que asumen «demasiadas» llamadas del Summa

Los trabajadores del Samur que desarrollan sus funciones en la Central de Comunicaciones Madrid 112, en Pozuelo de Alarcón, están hartos de discriminaciones. Aseguran que la dirección de Samur, dependiente del Área de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento hace caso omiso a sus revindicaciones, que no son otras que «equiparar» sus condiciones de trabajo a las del resto de compañeros que prestan servicio en las bases operativas repartidas por la capital y, ahora, a sus nuevos compañeros de Summa en la central de Pozuelo desde que se prueba un protocolo conjunto de actuación por el que acude a una emergencia quien esté más próximo al lugar. Así se lo explica el portavoz del sindicato CSIF-Samur, Juan Carlos Redondo, a la directora general de Emergencias y Protección Civil, Virginia Torres, y al coordinador general de Seguridad y Emergencias, Daniel Vázquez, en una carta remitida la semana pasada. Una de sus principales demandas consiste en algo tan básico como disponer de zonas de descanso propias y mobiliario adecuado para ello, algo que han conseguido ipso facto sus homólogos del Summa pesar de que apenas llevan tres meses en la sede.

Desde el sindicato de funcionarios se quejan de las distinciones y la diferencia de trato que se hace entre Samur (atienden las emergencias en vía pública de la capital y depende del Ayuntamiento) y Summa (se encarga de las urgencias de la capital en domicilio y en ambas en el resto de la región y está gestionado por la Comunidad). Aseguran que la reivindicación de una zona de descanso en la central de Pozuelo se viene realizando casi desde que se creó el complejo, hace ya una década. Allí trabajan de 8:00 a 20:00 horas o de 20:00 a 8:00 horas seis equipos de nueve personas: 54 profesionales. «Desarrollamos jornadas de trabajo de 12 horas sin posibilidad de tener un lugar para tumbarnos o quitarnos los zapatos un rato». En su misiva, CSIF denuncia que han visto «que una institución como Summa consigue en un abrir y cerrar de ojos lo que a nosotros se nos está negando desde el minuto uno». Esto no es otra cosa que una sala con colchones para descansar. Por el contrario, ellos sólo cuentan con un sillón destartalado que trasladaron de las antiguas instalaciones en Base 0 (Casa de Campo). «Siempre nos han dicho que no había sitio para ello pero para los del Summa sí parece que lo hay. Supongo que será para paliar las quejas por el traslado de estos trabajadores desde calle Antracita», sostiene el portavoz sindical.

Nuevo convenio en junio

Pero el pequeño malestar entre ambos cuerpos de emergencias (o, en realidad, con sus dirigentes) no queda sólo en diferencias en las instalaciones. El principal miedo a corto plazo es el convenio de colaboración entre ambos cuerpos de emergencias que se preve firmarán el mes que viene el Ayuntamiento y la Comunidad. De hecho, la instalación de algunos facultativos de Summa en la central de Pozuelo ha sido precisamnete por este periodo de prueba que, según el portavoz de CSIF, no ha tenido demasiado sentido. «Todavía no se pueden repartir avisos en función de la cercanía porque el sistema informático no tiene instalado los GPS de Samur para que el operador reparta». Y es que la idea y uno de los pilares fundamentales del futuro convenio de colaboración es que se desplace el indicativo más cercano, independientemente de la competencia. «La colaboración de estos meses se ha venido realizando como hasta ahora, si nos piden acudir, lo hacemos», aclara. Eso sí, se quejan de que a la inversa no suele ocurrir y que ellos asumen «demasiados» avisos que en teoría serían de Summa (interior de domicilio). «No queremos que el Samur se convierta en una especie de subcontrata de la Comunidad para tapar la precariedad del Summa en medios técnicos y humanos», dicen desde CSIF.