Navidad

El Sol de la Navidad sale por el «kilómetro 0»

Varias pistas de hielo (en la imagen la de Callao) estarán también disponibles por toda la capital
Varias pistas de hielo (en la imagen la de Callao) estarán también disponibles por toda la capitallarazon

La sastrería de Papá Noel, el Bosque de los deseos y el tradicional belén protagonizan la programación regional hasta el 5 de enero

La Real Casa de Correos, la sede de la Comunidad de Madrid y escenario de disputas y acuerdos entre los miembros del Ejecutivo regional, se ha convertido en el epicentro de la Navidad en la capital. Aunque el edificio es de por sí un icono de estas fechas, ya que alberga el reloj desde el que miles de españoles despiden diciembre tras diciembre el Año Viejo, pero en esta ocasión se ha convertido también en un bosque donde pequeños y mayores han encontrado su hueco para dejar sus mejores deseos para 2018. Los adornos con peticiones más materiales –juguetes y objetos de tecnología–, contrastan con los que tienen exigencias más simbólicas. La decoración navideña estará instalada en el edificio más emblemático de la Puerta del Sol hasta el día de la Cabalgata, justo antes de que los tres Reyes Magos entren en los hogares de los madrileños para llenar las bases de sus abetos de regalos.

La Asociación de Belenistas de Madrid ha sido la entidad encargada un año más de confeccionar el tradicional Nacimiento, un montaje compuesto por 400 piezas de estilo hebreo que se extienden en un espacio de más de 150 metros cuadrados y que pesa en torno a dos toneladas. La principal escena del Belén de este año es la reproducción del lienzo del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo «La Adoración de los Pastores», un guiño al artista cuando se cumplen 400 años de su nacimiento. En su montaje colaboraron medio centenar de personas de entre cinco y ochenta años, y se han utilizado 600 kilos de corcho bornizo, más de 300 metros cuadrados de musgo, una tonelada de arena y gravillas, 400 litros de agua, más de treinta especies de vegetales, tres mil tornillos y doscientas bombillas.

En el patio de la Real Casa de Correos también se puede visitar el Bosque de los Deseos, y participar con mensajes personales para hacerlo más vivo. Un laberinto de casetas, abetos decorados y bastones de caramelo que pueden transportar al visitante al Polo Norte dan la bienvenida a los curiosos. Además, desde principios del mes de diciembre se están proyectando en la fachada del propio edificio imágenes de las tres ciudades que ostentan el título de Patrimonio de la Humanidad en la región –Alcalá de Henares, Aranjuez y San Lorenzo del Escorial–, y también del Hayedo de Montejo.

Apenas unos metros más allá, en la Real Casa de Postas, el propio Papá Noel tiene instalado su taller de juguetes, y estará operativo hasta el próximo lunes día 25. En ese momento, los Reyes Magos cogerán su testigo. Hasta entonces, los niños podrán entrar sin reparos en el despacho de Santa Claus, en la sastrería donde se confeccionan los uniformes de los elfos, y también en la pastelería. A sus puertas, en la plaza de Pontejos, una treintena de coros de organizaciones madrileñas cantarán canciones del imaginario popular hasta Nochebuena.

Aunque se ha convertido en el epicentro de los festejos, el espíritu navideño no se ha quedado solo en la Puerta del Sol, y otros edificios públicos también se han engalanado para la ocasión y han abierto sus puertas para acoger diversas actividades con tono festivo. En la Biblioteca Regional ya se puede visitar una exposición de belenes, y los teatros de la capital y de los municipios madrileños acogen representaciones teatrales. Los Teatros del Canal, el Teatro Auditorio, el Teatro de la Abadía, el Corral de Comedias de Alcalá de Henares y los centros culturales regionales son algunos de los escenarios elegidos por los organizadores para que el público disfrute de villancicos, conciertos, zarzuelas y cuentacuentos y nadie se quede en casa esta Navidad.