San Sebastián

Eliminar el plan contra la violencia de género, la Bescam y un hospital, las ocurrencias de la oposición

Eliminar el plan contra la violencia de género, la Bescam y un hospital, las ocurrencias de la oposición
Eliminar el plan contra la violencia de género, la Bescam y un hospital, las ocurrencias de la oposiciónlarazon

La Asamblea debate hoy las enmiendas que PSOE, IU y UPyD pretenden introducir en las áreas sociales de los Presupuestos regionales para 2015

Tienen vocación de Gobierno pero, a la hora de la verdad, los partidos de la oposición, a la hora de realizar las enmiendas a los prespuestos, hacen algunos brindis al sol –o gazapos, según se mire– que costarían muy caros a los madrileños en caso de ponerse en marcha. Hablamos por ejemplo del caso del PSOE en materia de asuntos sociales. Los de Tomás Gómez apenas han solicitado realizar cambios en las cuentas previstas para esta cartera en el Debate de Presupuestos que comienza hoy en la Asamblea regional. Proponen modificaciones en sólo 5 de los 1.383 millones que se destinarán a una de las áreas más sensibles (el 0,3% del total) entre las que se encuentra, por ejemplo, la supresión de la partida de 200.000 euros que se dedicará (salvo modificación esta semana en la Cámara) a la elaboración del plan contra la violencia de género y que registraron con el número de enmienda 1.187. Dentro de la misma área, los socialistas quieren que el año que viene las plazas subvencionadas para mayores reciban un millón de euros menos que lo establecido por el Ejecutivo de Ignacio González, así como reducir el gasto en equipamiento médico u obras de mejora en los centros de mayores beneficiarios de dichas plazas. Otra de las medidas destacables de entre las registradas por el equipo de Tomás Gómez es la de la creación de un «Plan de Garantía de Derechos Básicos». La propuesta, que ya realizaron el año pasado pero para la que en esta ocasión disponen de menor presupuesto (670 millones de euros), implica que los ideólogos socialistas deben explicar de dónde van a sacar el dinero para ponerlo en marcha. Y aquí viene lo rocambolesco: crear un impuesto a los depósitos bancarios –que ya existe a nivel estatal, por lo que no se puede poner en marcha también en el ámbito regional– a tipo 0 (es decir, que no recaudaría nada), o recuperar el impuesto de sucesiones (bonificado para los madrileños desde 2006) que incrementaría la recaudación por sucesiones pero rebajaría en la misma medida el de donaciones porque, la lógica se impone, nadie podría hacer a la vez una donación en vida y dejar herencia. Éstas son las recetas para obtener los ingresos necesarios para su plan. La cosa no acaba aquí, en el capítulo de Educación (en este caso las modificaciones socialistas afectan apenas el 1,2% de las cuentas elaboradas por el PP), el PSM propone aumentar las becas en 27 millones de euros, aunque para ello dejan vacías las partidas destinadas a la implantación de la Lomce, es decir, proponen incumplir la ley. También quieren reducir 311 aulas de centros concertados, lo que dejaría sin plaza escolar a casi 8.000 alumnos y sin empleo a sus profesores, que verían cómo sus plantillas se reducirían.

Otra de las curiosidades que se podrá debatir hoy en Vallecas es el sistema de construcción «dos por uno» que pretende Gómez para los centros de salud. Proponen poner en marcha 29 nuevos centros por un importe total de 28 millones de euros cuando el coste medio de cada uno de ellos en la actualidad es de 2,5 millones. Entre los 72 millones que los socialistas invertirían en otras partidas diferentes a las propuestas por la Consejería de Economía y Hacienda está también la reducción en 34 millones de euros en el presupuesto de la Fundación Jiménez Díaz y la rebaja (recogida en la enmienda 1086) de 25 millones en la partida de recetas médicas para la Atención Primaria, aunque no aclaran si lo llevarían a cabo eliminando la gratuidad de algún medicamento o, por ejemplo, pidiendo a los médicos que expidan menos recetas a los pacientes madrileños.

Pero los socialistas no son los únicos que han registrado enmiendas «inexplicables». Los parlamentarios de UPyD (que apenas mueven el dinero de las cuentas enviadas por Hacienda) proponen, entre otras medidas, acabar con los 68,4 millones de euros de presupuesto que financian las Bescam (enmienda 56). Esto supondría suprimir dichas brigadas de seguridad en los 108 municipios en que están implantadas y obligaría a unirse a las listas del paro a los 2.059 agentes que componen este cuerpo policial.

Los diputados de Izquierda Unida (IU) en la Asamblea, es posible que por error, solicitan que el Ejecutivo regional recupere la gestión directa de los seis hospitales de gestión mixta (Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Del Henares, del Sureste y del Tajo), a los que suman los de Alcorcón y Fuenlabrada, que ya son totalmente de gestión pública. La receta para lograr este objetivo es crear una partida única con los presupuestos de los ocho hospitales para luego volverlas a repartir (casi siempre en la misma cuantía que la presupuestada por el Gobierno regional para 2015) y, ojo, aquí hay otra sorpresa: no dotan al hospital de San Sebastián de los Reyes de ninguna partida, quizá porque IU lo cerraría (enmienda 505). El equipo de Gregorio Gordo es el grupo de la oposición que más ha trabajado sobre las partidas que quieren cambiar a los presupuestos regionales. En Sanidad, por ejemplo, proponen cambiar el destino de 820 millones (un 11,2% del presupuesto) a cosa de suprimir los conciertos educativos existentes para destinar ese dinero a la Universidad –lo que dejaría dejar sin escolarización a 200.000 alumnos–; reducir en 27 millones las becas a las familias para destinarlas a la educación infantil (no obligatoria), o suprimir los 3,3 millones del complemento de productividad que reciben los docentes de la enseñanza bilingüe.