«Fouad siempre tuvo claro que daría su ADN para dar con el asesino»

El hermano del presunto homicida trabajaba en un vivero de Algete. El dueño recuerda que quería colaborar para resolver el asesinato, sin saber que lo había cometido Ahmed.

Nadie recuerda bien a los hermanos de origen marroquí Chelh Gerj en el pueblo de Algete. Por eso, los rumores acerca de dónde vivían y trabajaban cuando ocurrió el crimen, quiénes eran sus amigos o qué comercios y bares frecuentaban son de lo más variopinto. Lo único que parece cierto es que Ahmed y Fouad Chelh Gerj (este último sería el hermano que accedió a que la Guardia Civil le tomara una muestra de ADN, que resultaría determinante para resolver el caso) trabajaron en dos viveros situados en la M-111, una carretera perpendicular a la vía donde se encontró el cadáver de Eva Blanco y que une Algete con Belvis del Jarama. Ahmed Chelh, detenido por la Guardia Civil y la Gendarmería francesa en el pequeño pueblo de Pierrefontaine Les Varans el pasado jueves, estuvo unos años en un vivero de flores de Bekvis que, al parecer, cerró hace algo más de un año. A quien recordaban más era a su hermano Fouad. Él también desempeñó el mismo oficio por aquella época (finales de los años 90) en la empresa Viveros Bonsai S. A. «Hace casi 20 años que ya no trabaja aquí. Estuvo un par de años y era un tipo normal», explica el propietario. Cuando el asesinato de Eva sacudió la localidad, en 1997, Fouad trabajaba en este vivero y, como todos los vecinos del pueblo, los compañeros también comentaron la tragedia. «Nunca sospechó de su hermano. De hecho, cuando se hablaba de que el Ayuntamiento iba a pedir voluntarios para tomar muestras de ADN él siempre decía que lo iba a dar. Es la reacción normal de alguien que es inocente y que quire colaborar para resolver el caso». Así fue, pero, según se desprende de la investigación, fueron los agentes quienes tuvieron la inicitiva, algunos años después, de solicitarle esta prueba.

Y es que, tal y como se informó en su día, el Juzgado de Instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz, respaldado por la Fiscalía, no autorizó aquella prueba masiva. En un primer momento, el círculo se iba a reducir a aquellos que tuvieran un coche claro en el 97, pero finalmente no se realizó hasta casi 13 años después. La muestra de Fouad coincidía casi al 100% con los vestigios hallados en el cuerpo y ropa de Eva y, por descarte, los agentes tuvieron claro que se trataba de Ahmed, que se había ido a vivir a Francia un par de años después del crimen. La Justicia francesa dictó prisión para él el viernes y deberá presentarse el próximo miércoles ante la sala de instrucción, donde se autorizará su entrega a las autoridades españolas.

Por su parte, el paradero de su hermano y «delator» Fouad es un misterio. Algunos aseguran que vive en los pisos de la urbanización Montesoro de Algete, pero otros insisten en que hace tiempo que no se le ve. También se comenta que tenía un estanco, pero los dos únicos que hay en la localidad (en la calle Las Palomas y en la calle Valdeamor) son regentados por vecinos españoles y aseguran no conocer a los hermanos Chelh. Ya queda menos para que pongan cara a Ahmed. Una vez aterrice en Madrid, pasará a disposición judicial y, con toda probabilidad, ingresará de forma provisional en prisión.