Política

Elecciones autonómicas

Isa Serra salva los muebles a Iglesias

La candidatura logró rehacerse a contrarreloj y pactar con Izquierda Unida en el último minuto para mantener la representación en la Asamblea

La candidata de Podemos, Isa Serra
La candidata de Podemos, Isa Serralarazon

La candidatura logró rehacerse a contrarreloj y pactar con Izquierda Unida en el último minuto para mantener la representación en la Asamblea.

Heridos de muerte por la «traición» de Íñigo Errejón y la reacción visceral a la misma del líder nacional, Pablo Iglesias, Podemos ha logrado sobrevivir en la Comunidad de Madrid cuando todo estaba en su contra. Su candidata «exprés», Isa Serra, resumió ayer que su candidatura se ha desarrollado en condiciones «muy difíciles». «Muchos pensaban que Podemos iba a desaparecer después de lo que todo el mundo sabe que ha pasado», señaló la cabeza de lista, aludiendo a la salida inesperada de Errejón a los brazos de Carmena.

Sin embargo, pese a que muchos barones de Podemos, entre ellos el secretario general madrileño Ramón Espinar –hasta el punto de presentar su dimisión porque no se atendió a su propuesta–, abogaron porque se plegaran a un pacto con Más Madrid para mantener el poder en la Comunidad, Iglesias se empeñó en rehacer la candidatura con unas primarias exprés que ganó la hermana de la que fue portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, entregada ya como número 2 a Errejón. En apenas unas semanas, Isa Serra se puso frente a los «pablistas» y tuvo que afrontar la ruptura de Anticapitalistas, que querían, frente a la opinión del líder de la formación morada, presentar también batalla a la regidora madrileña.

También «in extremis» llegó a un acuerdo cuando casi parecía perdido con Izquierda Unida y Madrid en Pie, donde se habían reagrupado Anticapitalistas, a costa de perder a Mauricio Valiente como candidato municipal. Una maniobra que, pese a lo ocurrido en el consistorio madrileño, sí ha logrado mantener una representación de la formación morada en el hemiciclo de Vallecas. Se dejan cien mil votantes respecto a 2015 y quedan relegados a la última fuerza –por debajo de VOX–, con siete diputados. Y «una mala noticia», según valoró Serra tras conocer los resultados, que la división de la izquierda ha facilitado que un PP muy debilitado logre sumar con las otras fuerzas de centro derecha para revalidar el Gobierno en la Comunidad de Madrid.