Comunidad de Madrid

La cubierta verde de la Cebada logra el «ok» de Urbanismo

La singular cubierta del mercado, formada por seis bóvedas de hormigón –coloreadas desde noviembre por Boa Mistura–, será sustituidas por jardines públicos con zona infantil y un restaurante-mirador
La singular cubierta del mercado, formada por seis bóvedas de hormigón –coloreadas desde noviembre por Boa Mistura–, será sustituidas por jardines públicos con zona infantil y un restaurante-miradorlarazon

El novedoso techo verde del proyecto de remodelación del Mercado de la Cebada que Alberto Ruiz-Gallardón diseñó en 2006 para Madrid podrá llevarse a cabo. El parque público aéreo de 4.300 metros cuadrados, incluido en el diseño de los arquitectos Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Salase, se había convertido en el único escollo por parte de la Comisión de Urbanismo para que el Ayuntamiento de Madrid iniciara las obras de reforma del mítico mercado, que la alcaldesa Ana Botella quiere terminar en 2015.

Paralizado durante años, principalmente por la crisis, en el último tiempo el proyecto había estado pendiente de la aprobación de la Comisión de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, que no veía cómo calificar el terreno (que contará con un jardín, un aparcamiento, un polideportivo y una zona comecial) para la necesaria modificación puntual del Plan de Ordenación Urbana del municipio de Madrid. Aunque como ya adelantó LA RAZÓN los técnicos de Urbanismo del Gobierno regional, que dirige Ignacio González, se habían propuesto sacar adelante el proyecto incluyendo el novedoso jardín público de la azotea, lo cierto es que hasta hoy, día en el que la Comunidad dará luz verde a la operación urbanística, la cubierta verde de Botella no tenía «encaje» en el planeamiento urbanístico. El resultado es, según ha podido saber este periódico, que González permitirá a Botella llevar a cabo las zonas ajardinadas municipales en el techo del mercado, pero éstas no computarán como «zona verde» en la ordenación urbana de la ciudad.

El «ok» de Urbanismo a la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística de Madrid capital ha sido gracias a una suerte de «solapamiento de usos urbanísticos». Es decir, los técnicos de Urbanismo de la Comunidad han establecido un régimen de calificaciones urbanísticas que se superponen unas a otras. De esta manera, a la calificación que tenía de mercado de abastos se ha incorporado el uso de garaje-aparcamiento bajo rasante, dotacional deportivo y servicios terciarios (del mercado) sobre rasante y jardines en las cubiertas. Una especie de «superposición» de usos que permitirá sacar adelante esta operación urbanística.

El planeamiento, en el que los técnicos regionales han integrado el uso lucrativo comercial con el de aparcamiento y jardines en la cubierta, constituye un nuevo concepto en el que además conviven el uso privado y público. De esta manera, la parcela en la que se ubicaba el antiguo mercado, de 3.557 metros cuadrados, dejará de tener un uso de Servicio Público Colectivo para acoger un uso terciario, en este caso de una gran superficie comercial. El resto del ámbito mantiene su carácter dotacional público.

El objetivo ahora es que el proyecto no cueste lo mínimo al Ayuntamiento. Para ello, el Gobierno municipal tiene previsto que una concesionaria se haga cargo de la obra a cambio de la explotación comercial del complejo, a la que esperan que se sumen los pocos comerciantes que quedan en el espacio. Con las zonas verdes elevadas a la cubierta del nuevo mercado, el proyecto, que supone la remodelación de toda la esquina que une la calle Toledo con la Plaza de la Cebada permitirá convertir en zona peatonal el espacio entre las calles Toledo y del Humilladero.

Con el objetivo de rejuvenecer el aspecto del mercado, desde noviembre de 2013, el exterior luce una imagen renovada gracias al colectivo grafitero Boa Mistura, que coloreó sus paredes y las bóvedas del techo. Ahora es el interior el que inicia su cuenta atrás para su remodelación.