Los Reyes Magos se mudan a cien metros de Sol

Coca Cola ofrece un recorrido por Oriente con una recreación de la casa de Melchor, Gaspar y Baltasar en la plaza de Pontejos.

Tras una dura noche de trabajo en la que Papá Noel ha conseguido llegar a la casa de todos los niños para repartir regalos, le toca volver a Laponia para tomarse un merecido descanso y empezar a trabajar en las Navidades del año que viene y en los juguetes que recibirán los más pequeños. Pero antes de volver a su tierra natal le ha tocado hacer mudanza.

Hasta el pasado jueves, Papá Noel se había instalado, con la ayuda de Coca–Cola, en la Real Casa de Postas, en el número 3 de la madrileña plaza de Pontejos para preparar la noche de Nochebuena, no sin antes haber recibido a todos los niños que se acercaron a conocer su casa, hacer galletas, hablar con él por teléfono y, cómo no, dejarle las cartas con todas sus peticiones para la Navidad.

Pero la casa no se queda vacía, ya que la Navidad aún no ha terminado y a los más pequeños de la casa todavía les queda un acontecimiento muy especial: la llegada de SS MM los Reyes Magos de Oriente. Es por ello que mañana las 10:00 horas abre sus puertas la Casa de los Reyes Magos, donde grandes y pequeños podrán ver dónde fabrican Melchor, Gaspar y Baltasar sus juguetes y, por supuesto, dejar la carta con sus deseos para la mañana del 6 de enero.

La casa de los Reyes Magos estará abierta el 27 de diciembre desde las 10:00 hasta las 16:00 horas; del 28 hasta el 4 de enero desde las 10:00 hasta las 14:00 horas y de 16:00 a 21:00, y el 5 de enero de 10:00 a 15:00 horas, ya que por la tarde Sus Majestades tienen que acudir a la cabalgata a saludar y a repartir caramelos a todos los niños.

Al igual que en la de Papá Noel, los invitados podrán recorrer todas las instancias de esta casa tan especial. Nada más entrar se toparán con el Pasillo Mágico, donde encontrarán varias puertas de las que salen estrellas relacionadas con cada uno de los Reyes Magos y gracias a las cuales funciona la Fábrica de Juguetes. En la biblioteca, conocerán a Shinny Star, aprendiz de mago de la Navidad y guardián de los libros de los Reyes. En la Sala Mágica, los guías explicarán cómo las burbujas ayudan a que las estrellas sean mágicas; en la Cocina de los Reyes cómo todos son muy buenos, el carbón se utilizará para hacer una riquísimas galletas, y, por último, en la Sala de Cartas, los niños podrán dejar en el Buzón Mágico de Oriente sus misivas.

Toda una magnífica experiencia en la que disfrutarán tanto los más pequeños como sus padres.