Policías locales de Coslada se rebelan contra su alcalde

Denuncian que llevan desde 2005 sin actualizar el convenio pero desde el Ayuntamiento culpan al interventor y se niegan a recibirles.

Lleva desde el lunes «plantado» a las puertas del Ayuntamiento de Coslada y no piensa moverse hasta que no se resuelva su situación. Es Nacho Caravaca, un policía local al que se han unido una decena de compañeros para protestar porque llevan desde 2005 sin una actualización de su convenio laboral. «Se echan la culpa unos a otros. Desde el Ayuntamiento dicen que es culpa del interventor, que está bloqueando todo», explica Caravaca. Según la versión «oficial» que les ofrecen a los agentes, es este organismo municipal el que está solicitando constantemente «informes para todo y está bloqueando la situación». Esto es informes sobre la turnicidad, sobre el índice corrector y «sobre todo lo que ya está firmado». Y en esas llevan ya todos estos meses. «Lo último que nos dijeron, antes de las elecciones, es que el problema se resolvería antes incluso de la cita electoral», recuerda el agente, que ya lleva mucho tiempo reclamando la actualización del convenio.

Sin embargo, la fecha pasó, ganó las elecciones de nuevo Ángel Viveros (PSOE) y siguieron sin hacerles caso. «Por eso hemos organizado esta protesta, porque es la única forma de hacernos oír», reconoce. Los agentes asistieron sorprendidos al primer Pleno que celebraba la nueva corporación municipal. En el mismo, según denuncia Caravaca, «se subieron el sueldo el alcalde y los concejales». Eso sí, para las reivindicaciones de la plantilla de agentes locales, no tuvieron tiempo. «Ahora nos están preguntando porque estamos causando problemas aquí sentados y la gente pregunta». Caravaca recalca que ni él ni sus compañeros están dejando de acudir a su puesto de trabajo y se están turnando para mantener la sentada en sus días libres. Sólo el primer día, una concejala le dijo que el alcalde le iría a ver si se comprometía a desmantelar la protesta «porque causaba mala imagen», a lo que el policía se negó. Así, Viveros, que también se ocupa la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento, aún no ha escuchado las reclamaciones de esta plantilla mermada, que está viendo cómo se van jubilando algunos compañeros sin que se esté reponiendo.