Vándalos destrozan la capilla de la Universidad Autónoma

De nuevo la capilla de una universidad ha vuelto a ser el blanco de actos radicales. Esta vez ha sido en la Universidad Autónoma de Madrid, en el campus de Cantoblanco. Los hechos sucedieron entre las 15:30 horas del lunes y las 8:00 horas de ayer, cuando los vigilantes de seguridad se percataron de la enorme pintada exterior que había en la capilla, situada a menos de 100 metros de la parada de Renfe de la universidad. Estaba realizada con espray rojo y ponía en letras mayúsculas «Educación laica». Pero los vándalos no se conformaron con estropear la fachada del templo religioso sino que forzaron la puerta para acceder al interior y destrozar todo lo que encontraron a su paso.

Cuando llegó el capellán de la iglesia, Miguel Fernando García, que lleva varios años oficiando misa cada mañana en esta capilla universitaria, comprobó que el bombín de la puerta estaba roto, por lo que se temió lo peor. Inmediatamente llamó a la Policía Nacional y una patrulla de agentes de la comisaría del distrito Fuencarral-El Pardo se desplazó al lugar enseguida, situado en la calle Freud de la capital.

Efectivamente, habían entrado dentro y profanado también el interior de la iglesia. La imagen era desoladora: pintura roja por todas partes, pintadas ofensivas y panfletos reivindicativos donde explicaban el porqué de sus acciones.

«La Universidad lleva años fabricando personas para beneficiar a los grandes poderes económicos. Lleva años sucumbiendo a los poderosos a cambio de una propina insignificante para sus bolsillos. Lleva años adoctrinando a los futuros explotados por el sistema capitalista en el que poco importan las personas al lado de los beneficios...». «Nos enseñan a obedecer órdenes, a competir con nuestros compañeros por tener un mejor expediente o a creernos superiores a los demás por estar en la Universidad o tener mejores notas».

Es decir, la protesta era también contra los valores que se imparten en la universidad y critican lo que ellos califican como «meritocracia». Lo cierto es que para este tipo de reivindicaciones y críticas al modelo universitario podrían haber elegido la fachada de cualquier facultad. Sin embargo, fue la capilla de la Universidad la única damnificada por los actos radicales. Eso sí, también había críticas para la Iglesia, según el panfleto que tiraron. «No aceptamos que la Universidad ceda un espacio a una institución como la Iglesia y menos cuando podía servir para recuperar servicios que les han sido arrebatados a los estudiantes. No queremos una Universidad que responda a los poderes económicos ni a los eclesiásticos...».

El discurso, en definitiva, viene a ser el mismo que llevó a la concejal de Ahora Madrid, Rita Maestre, y a sus compañeras activistas de la facultad a llevar a cabo el famoso «asalto a la capilla» del campus de Somosaguas en 2011. Un acto por el que la edil fue condenada el pasado mes de febrero a un delito contra los sentimientos religiosos. Pero esta vez, dadas las consecuencias que tuvieron este tipo de actos para estas activistas, los vándalos lo han hecho cuando no había nadie en el interior ni ninguna organización estudiantil ha reivindicado el acto.

En esta ocasión, los radicales también han pintado esculturas religiosas, el sagrario y los bancos con pintura acrílica roja, según el atestado policial. En las paredes de la capilla aparecieron pintadas con el mismo espray rojo que decían «Educación laica» y «Aborto libre» y el símbolo feminista. Eso sí, según declaró el mismo capellán ante la Policía, no se llevaron nada de valor o, al menos, no echaba nada en falta en ese momento ya que se trata de una capilla muy austera.

Uno de los principales problemas con los que se van a enfrentar los investigadores es la ausencia de cámaras en las inmediaciones de la capilla y alrededores. Sin embargo, podrán sacar información del entorno estudiantil de la Autónoma, según fuentes policiales. Y es que no es difícil dar con estos grupos radicales dentro de la Universidad.

Por el momento, la investigación la va a llevar el grupo de Policía Judicial de la comisaría de Fuencarral-El Pardo, aunque también han intervenido agente sde la Policía Científica para analizar posibles vestigios de los autores en la pintura o los panfletos.

Osoro condena el ataque

La Conferencia Episcopal, por su parte, ha condenado los hechos a través de un comunicado. «El Arzobispado de Madrid manifiesta su dolor por el asalto de la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid y la realización de varias pintadas en su interior. No podemos permitir estos ataques que quiebran nuestra convivencia. Ni que la Universidad, que es lugar por excelencia de búsqueda de la verdad y de encuentro con la sabiduría, deje de defender la libertad; cuya expresión más auténtica y grande se da y manifiesta en la libertad religiosa, como se reconoce en los Derechos Humanos y defiende la Iglesia». En el mismo texto, la Conferencia Episcopal quiere dejar claro que condenan los hechos y piden que no se vuelva a repetir. «Universidad, autoridades y medios de comunicación social debemos lograr que los grupos que los protagonizan se vuelvan irrelevantes, defendiendo la libertad que ellos quieren eliminar».