Sonia Gumpert: «Serviré a la sociedad a través de los letrados»

Podría convertirse, si sus colegas la apoyan, en la primera decana del ICAM. Sonia Gumpert ha insistido una y otra vez en la campaña en la necesidad de cambio: «La insatisfacción es unánime». Promete crear la figura del Defensor del Abogado, impulsar la participación de los letrados en la confección de las leyes, reclamar las minutas impagadas, fomentar las relaciones internacionales e impulsar la mediación. También ha puesto encima de la mesa iniciativas que afectan al día a día de los abogados, como la transformación de la sala de togas o la creación de un servicio de guardería infantil para los juicios. «Mi objetivo es que el Colegio piense menos en él y más en los abogados, realizando acciones medibles en favor de ellos; sólo así los colegios pueden contribuir a que exista una sociedad justa en la que el respeto a la dignidad humana sea un principio inviolable», subraya Gumpert, a la que las últimas encuestas sitúan en cabeza entre las preferencias de los colegiados. No en vano, según la empresa RRHH Digital, tras realizar 800 encuestas telefónicas, Gumpert obtendría el 33% de los votos, frente al 23% de Hernández-Gil y el 18% de Javier Cremades. Su candidatura comparece a estos comicios coaligada con la Asociación de Letrados por un Turno de Oficio Digno y la propia Gumpert ha reiterado su absoluto compromiso con resolver el conflicto que estos letrados mantienen con la Comunidad. La clave, según Gumpert, es restablecer la buena comunicación con el Gobierno regional: «Los abogados del turno de oficio quieren preservar el derecho de los justiciables a la defensa. No se puede dejar desamparados a los que no tienen dinero para pagarse un abogado. Es una cuestión de dinero y también de agilidad que, por ejemplo, se soluciona con el expediente electrónico». Si las urnas le dan la oportunidad de llevar a cabo su programa, tiene muy claro el espíritu que deberá presidir la institución: «Muchos sabemos que el Colegio se ha de preocupar de servir al abogado directamente. El Colegio sólo puede servir a la sociedad y ser útil a las grandes causas, a través del servicio directo a los letrados. El colegio no es una fundación, ni una ONG, ni el Ministerio de Justicia».