Investigan una residencia por irregularidades con los internos

El Gobierno regional asegura que el local no está vinculado con la Comunidad, y apela a las autoridades judiciales

Agentes de la Policía Nacional de la Región iniciaron en la tarde del martes una investigación para esclarecer una serie de presuntas irregularidades acerca de un centro de residencia de Murcia, cuyo funcionamiento es ilegal y en el que podrían haber existido malos tratos a los internos, así como alguna estafa económica o ánimo de lucro.

La residencia, Institución López y Espejo (ILE) Senior Club ubicada en la calle San Antonio de Murcia, ha estado durante meses bajo el punto de mira de la Administración a raíz de una denuncia presentada por la familia de una de las residentes a la que no dejaban ver. Asimismo, el Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (Semas) del Ayuntamiento de Murcia también denunció la situación en la que eran tratados los internos.

Ante estas informaciones, el presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, quiso aclarar ayer que dicho local que presuntamente ejercía como residencia de ancianos «no era una residencia, y no tenía ningún vínculo con la Comunidad Autónoma».

De hecho, recordó que el Gobierno regional ya apercibió a estas instalaciones porque «se anunciaban como residencia, cuando no lo es». Así, relató que desde el Ejecutivo se realizó una inspección el pasado mes de diciembre, y se observó que no había ningún residente. «No tenían a ninguna persona allí, en ese local y, por lo tanto, ahora mismo esto es lo que correspondía a la Comunidad».

No obstante, incidió en que tras la pertinente inspección de la Administración, se dejó claro en que no existía ningún tipo de vínculo con el Gobierno autonómico, por lo que ahora «debe actuar de oficio la autoridad competente, la judicial y la policial».

Posteriormente, el representante legal de la familia que gestiona el centro, el conocido abogado Fermín Guerrero, envió un comunicado a los medios en los que quiso dejar claro que los hechos objeto de la denuncia «no son ciertos», y que las personas que se encuentran en la residencia, «que no geriátrico» quieren regresar.

Insistió en que el dueño del local está «sorprendido y disgustado, y se encuentra en casa intentando asimilar la situación». Defendió que el club está «perfectamente» inscrito en la Consejería de Presidencia, y desarrolla su objeto social según regula la Comunidad. «No es una entidad de Servicios Sociales, es un club residencia de lujo».

Guerrero desmintió que existiera una presunta estafa a un miembro de la residencia, y también un supuesto trato vejatorio. «Es un club donde las personas están libremente y hacen lo que quieren». De hecho, reprobó que los familiares denunciantes «entraron de muy malas formas, y esta persona no quería verles. Se sentía abandonada por ellos y hay alguna cuestión económica de trasfondo». Así, avanzó que ejercitarán las acciones legales adecuadas.

La defensa del centro entregará documentos

El abogado Fermín Guerrero aseguró ayer que se intentará regularizar la situación del club con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia, «y se aportará la documentación necesaria». Además, denunció que el Semas quiera considerar el local «como parte de su estructura, algo que coincide con la denuncia de los familiares». Según criticó, la entrada y registro policial del martes «vulneró los derechos fundamentales al no existir orden judicial previa».