El Ayuntamiento y los taxistas abordan un grupo de trabajo sobre el decreto de VTC abierto a sus propuestas

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el concejal de Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera, han mantenido este lunes un encuentro con las asociaciones Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad Hispalense y Elite Taxi, en torno a las demandas de estos profesionales respecto a más controles y restricciones a los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que operan para empresas de alquiler de coches con conductor como Uber o Cabify, bajo la premisa de que los mismos incurren en “competencia desleal”.

La concertación de esta reunión a instancias del Ayuntamiento, recordémoslo, motivó que los taxistas aplazasen las “decisiones de vital importancia” que tenían previsto adoptar en la asamblea celebrada por los mismos el pasado jueves.

A tal efecto, recordemos que a finales de octubre, la Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad Hispalense del Taxi y Élite Taxi desconvocaban un paro en el sector al comprometerse el Ayuntamiento a ser “muy exigente” con los conductores de VTC en los accesos al casco histórico y concretamente a las áreas declaradas de especial restricción al tráfico, donde está permitido el transporte público de viajeros previa autorización.

Después de aquel compromiso inicial del concejal de Movilidad, Juan Carlos Cabrera (PSOE), el portavoz del Gobierno local socialista y edil de Turismo, Antonio Muñoz, defendía que el Gobierno municipal “nunca ha puesto en tela de juicio” el acceso de los conductores de VTC a los hoteles del casco histórico a donde transportan turistas o acuden a recogerlos, merced a los servicios contratados por los mismos.

LOS VTC TAMBIÉN SON “SERVICIO PÚBLICO”

Tal aspecto lo concretaba a continuación el propio Cabrera, quien recordaba que los VTC están considerados como “servicio público” de transporte de viajeros según la actual legislación, con lo que en una zona de especial restricción al tráfico “como puede ser el casco histórico” se les debe “permitir el acceso cuando tengan un punto de destino final” con relación a un servicio previamente contratado.

El Ayuntamiento, según indicaba, sí está impidiendo la circulación de estos vehículos “por dos vías” concretas del centro cuya señalización reserva el tráfico a los residentes y taxistas desde mucho antes de arrancar el conflicto entre los taxistas y los VTC, porque en el plano de la movilidad, el Consistorio considera que permitir “más carga” de tráfico en tales calles sería “perjudicial para la ciudadanía” en términos de “velocidad comercial”.

No obstante, precisaba que los VTC sí pueden acceder a estas dos calles en las situaciones en las que las mismas sean su “punto final” en un servicio previamente contratado.

Ante esta situación, y tras las caravanas de coches promovidas por Élite Taxi, la asamblea de taxistas celebrada el pasado jueves estaba a destinada a aprobar nuevas medidas para que el Ayuntamiento definiese qué puede hacer verdaderamente para controlar las VTC, si bien finalmente los taxistas aplazaron sus decisiones al convocar el Consistorio el encuentro de este lunes.

Tras el encuentro, el Ayuntamiento ha recordado el reciente Real Decreto Ley que faculta a las comunidades autónomas y los municipios para regular y limitar las autorizaciones de VTC si así lo deciden. Para ello, dicho real decreto estipula un régimen transitorio de cuatro años para que las comunidades autónomas y los municipios adapten las normativas, periodo en el que los VTC podrán seguir operando como hasta ahora en el ámbito urbano.

GRUPO DE TRABAJO

Y es que en la reunión ha mediado el compromiso de “promover la creación de un grupo de trabajo con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, las principales ciudades y la Junta de Andalucía, del que pueda surgir el desarrollo del decreto estatal con el objetivo de establecer un marco regulador común que permita una competencia leal entre el taxi y las VTC”. Para ello, las asociaciones del sector podrán realizar propuestas que serán analizadas en este foro de trabajo y que se podrán aplicar posteriormente con medidas del ámbito autonómico o municipal en función de las competencias.

Asimismo, “se mantendrá el sistema de controles de cumplimiento de señalización de tráfico que existen en la ciudad y se incorporarán servicios para detectar posibles situaciones de intrusismo nocturno por parte de vehículos VTC que pudieran incumplir la normativa de transporte captando clientes en zonas de influencia sin estar previamente concertados”, según el Ayuntamiento.

Igualmente, el Ayuntamiento ha vuelto a comprometerse con el proyecto anunciado desde hace años para la creación de una aplicación digital en torno a la cual organizar la gestión de la flota de taxis y “todas las demás actuaciones previstas en el plan de modernización de la flota”, que contarán con partidas suficientes en el presupuesto municipal de 2019 junto con el mencionado proyecto.

Finalmente, el Consistorio se ha comprometido a estudiar la propuesta planteada por las asociaciones del sector del taxi para que se puedan tramitar denuncias voluntarias dentro del marco legal de forma que los propios taxistas “puedan remitir los datos de un vehículo VTC que pueda estar cometiendo una infracción en materia de transporte”.