Sevilla

Una protesta animalista en el Circo Alaska deriva en un altercado con los trabajadores

La Razón
La RazónLa Razón

La presencia de un grupo de activistas defensores de los animales en los aledaños del Gran Circo Alaska de Sevilla, ubicado en la Ronda del Tamarguillo hasta el próximo 7 de mayo, derivó el pasado domingo en un altercado con los trabajadores del recinto que motivó incluso la interrupción de la función.

Según la versión que traslada en un comunicado la Asociación Circos Reunidos, una decena de manifestantes trató de acceder al interior del circo con carteles y gritando ‘Este circo lo vamos a cerrar’, “rompiendo toda la publicidad y tirando piedras a la taquilla del mismo”.

Sostiene el colectivo que varios trabajadores del Circo Alaska fueron agredidos, amenazados e insultados, siendo los animalistas desalojados de las instalaciones por los guardias de seguridad hasta que llegaron varias dotaciones de Policía Nacional.

“Volvemos a ver un claro ejemplo de radicalismo y violencia animalista, imponiendo sus ideas a base de violencia”, señala la asociación, que ha apuntado que las instalaciones del Circo Alaska han sufrido en estos días varias pintadas con amenazas.

Circos Reunidos añade que todos los animales del Circo Alaska “cumplen con la normativa de bienestar animal europea, el núcleo zoológico y el convenio Cites, siendo animales que han nacido en cautividad, son entrenados con premios y cariño, tienen grandes recintos para correr y jugar y cuentan con veterinario las veinticuatro horas del día, pero, lo más importante, son parte de la gran familia del circo”.

Desde la asociación Circos Reunidos se condena la violencia y se está preparando una demanda contra estos activistas. El circo continuará instalado hasta este domingo, donde espera poder realizar sus funciones “sin ningún tipo de incidentes”.

Por parte de los animalistas, fuentes del colectivo han expuesto a Europa Press que los manifestantes se ubicaron en una zona en la que tendrían autorización para protestar y que fueron los trabajadores de seguridad del circo los que “empezaron a empujar para que se fueran”, lo que dio lugar a “forcejeos, empujones e insultos”.