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La rebotica
Aprenda a disimular las cicatrices con sencillos trucos
Aunque algunas marcas no desaparecerán del todo, se pueden reducir considerablemente estas señales con cremas y otros productos especializados
Con los años, nuestra piel va acumulando diferentes marcas de guerra: una brecha, un grano peleón o una quemadura. Aunque algunas personas lucen orgullosas sus cicatrices, muchas simplemente desean que estas desaparezcan o al menos intentan disimularlas al máximo por cuestiones puramente estéticas.
Estas marcas son la reacción regeneradora del propio cuerpo ante quemaduras, llagas o cortes. También pueden aparecer tras cirugías, infecciones o afecciones de la piel como el acné. Y es que cuando la dermis se daña, su cuerpo forma fibras de colágeno para reparar el daño que dan lugar a las cicatrices.
En la mayoría de los casos, cuanto antes sane una herida, menos se notará la cicatriz, ya que menos colágeno se depositará para tratar de reemplazar la piel perdida o dañada.
Ahora bien este proceso de cicatrización «dependerá de las condiciones de cada persona: tipo de piel, zona del cuerpo, edad o genética. Por esa razón, no existe un tiempo medio de cicatrización ni tendrá el mismo resultado en las personas», explica Reme Navarro, farmacéutica, nutricionista y directora de Estrategia de Negocio de Atida | Mifarma.
Existen diferentes tipos de cicatrices. Así, las normales es cuando la herida ha sanado perfectamente y su tono es similar al de la piel o queda levemente más rojo.
En el caso de las queloides, son marcas redondas e irregulares de tejido cicatricial que se forman en la zona de una herida de la piel, pero que no coinciden con los bordes de esa herida. A menudo son de color rojo o más oscuras que la piel normal de la zona.
Las atróficas (como las marcas de acné o de varicela), en cambio, se caracterizan por la pérdida del tejido.
En el caso de las hipertróficas, estas se caracterizan por un exceso de tejido pero a diferencia de las queloides no crecer fuera de la zona lesionada.
También están, entre otras, las llamadas de contractura, que usualmente se deben a quemaduras y se caracterizan por una piel tensa y brillante.
Sean del tipo que sean, «las cicatrices suelen desvanecerse con el paso del tiempo, pero nunca acaban de desaparecer por completo. Sin embargo, existen tratamientos que pueden atenuar su apariencia», hace hincapié la farmacéutica de Atida | Mifarma.
Aunque hay que tener paciencia, ya que la piel puede tardar hasta un año en recuperarse por completo de cualquier traumatismo. Por eso, «tratar la herida desde el principio y posteriormente la cicatriz es primordial para poder reducirla al máximo», incide Navarro, que recuerda que los dos principales cuidados que se deben prestar a este tipo de lesiones es hidratar la zona y evitar la exposición de la herida al sol, sea la estación que sea, aunque sobre todo en verano. Eso es primero porque una piel hidratada conserva su elasticidad y se recupera mejor y, segundo, porque los rayos UV favorecen la hiperpigmentación u oscurecimiento de la piel de la cicatriz por lo que será más difícil de disimular.
Existen diferentes remedios de la abuela que pueden ayudarle, como el zumo de limón que ayuda a blanquear la piel, miel y bicarbonato mezclados, aloe vera o centella asiática, muy utilizada en heridas abiertas y en cirugías.
Esta planta medicinal con acción regenerante es, de hecho, un excelente tratamiento natural para la cicatrización y la producción de colágeno, y está presente en el anti-estrías Trofolastín con eficacia demostrada en embarazadas, ya que gracias a sus ingredientes aumenta la síntesis del colágeno, potenciando la elasticidad de la piel.
De la misma firma está «el reductor de cicatrices compuesto por apósitos adherentes que están indicados para el tratamiento de las cicatrices hipertróficas y queloides. Se pueden utilizar sobre marcas recientes o antiguas y su efecto ayudará a reducirlas», detalla la farmacéutica.
Otra opción, según Navarro, es la pomada reparadora Aquaphor, que regenera de forma intensiva la piel y ayuda a acelerar el proceso de cicatrización, así como tras someterse a un «peeling», láser o dermoabrasión. También se puede utilizar en el caso de los bebés como crema de pañal, ya que es apta para todo tipo de pieles incluso las más sensibles.
Otro producto que no debe faltar en el armario o en el neceser es «el aceite de rosa mosqueta Advances de Repavar, ya que ayuda a reparar profundamente todo tipo de cicatrices y quemaduras», asegura la experta.
A todos ellos hay que sumar «la crema Isdin Cicapost, un preparado tópico reparador para el cuidado de las zonas cutáneas con cicatrices y gracias a sus ingredientes activos», concluye la directora de Estrategia de Negocio de Atida | Mifarma.
Cómo evitar la piel irritada tras depilarse
Sea cual sea el método que usted utilice para eliminar el vello, seguro que en alguna ocasión su piel ha quedado enrojecida y con algunos granos. Un truco para reducir las molestas irritaciones antes de depilarse es exfoliar la piel, ya que así conseguirá que los poros estén abiertos y que el pelo salga fácilmente. También ayuda dilatar el vello con agua caliente y jabón, ya que facilita la eliminación de los pelos. Además, antes de depilarse ayuda hacerlo con la piel limpia y completamente seca, y algunos expertos recomiendan emplear un poco de talco en la zona, ya que ayuda a prevenir irritaciones.
Si usa cuchilla opte por una nueva y con varias hojas; si se va a depilar con cera ayuda si elige aquellos productos idóneos para pieles sensibles o directamente opte por bandas de cera fría, ya que son menos agresivas. Y una vez que se haya depilado, para aliviar la irritación aplique frío en la zona al instante e hidrate para conseguir que su epidermis se recupere antes de la depilación.
El aloe vera es uno de los tratamientos más recomendados para calmar la epidermis. Otra buena opción natural es el aceite de almendras, que desinflama y suaviza, o la manteca de karité. Otro producto es el agua de avena, con propiedades nutritivas e hidratantes, que también es muy efectivo a la hora de proporcionar alivio a la piel irritada por la depilación.
El escaparate de Atida I Mifarma
►La pomada reparadora Aquaphor de Eucerin regenera y repara de forma intensiva la piel y ayuda a acelerar el proceso de cicatrización. En casos de procedimientos dermatológicos superficiales facilita la recuperación de la piel manteniéndola suave e hidratada. Es apta para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles como la de los bebés. No contiene fragancias, colorantes, alcohol ni conservantes.
►El reductor de cicatrices de Trofolastin es de aplicación fácil y rápida. Está compuesto por apósitos adherentes indicados para el tratamiento de las cicatrices hipertróficas y queloides. Reduce su apariencia y protege la zona de la radiación solar (SPF50+). Su efecto ayudará a reducir las cicatrices, tanto si se trata de lesiones recientes como si son antiguas. Además, los apósitos son resistentes al agua.
►El aceite de Rosa Mosqueta Advance de la firma Repavar ayuda a reparar profundamente todo tipo de cicatrices y quemaduras. ¿El motivo? Dos ingredientes que potencian la capacidad regeneradora de la piel: el EGF, que estimula la renovación de la piel y la repara profundamente, y el IL-10, que inhibe la liberación de agentes inflamatorios. Además, evita la pérdida de flexibilidad de la piel y le devuelve su luminosidad.
►La crema Isdin Cicapost es un preparado tópico reparador específico idóneo para el cuidado de las zonas cutáneas con cicatrices. Gracias a sus ingredientes activos, mejora su apariencia, elasticidad, coloración y picor. Esta crema está especialmente indicada para el tratamiento de las cicatrices hipertróficas o después de una cirugía, una quemadura o una herida con puntos, ya que favorece la renovación celular.
Lugar de compra recomendado: www.atida.com/es-es
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