“Creamos espacios de trabajo pensados y adaptados a las necesidades de las personas”

¿Cuáles fueron los orígenes de Aine?

Aine nació hace 15 años, tras una larga trayectoria en el otro lado del sector de las oficinas: el del producto. Con el tiempo, comprendimos que crear una oficina va mucho más allá de ensamblar elementos adquiridos por separado —como suelos, mamparas, mesas o sillas—, sino en ofrecer una experiencia integral.

Detectamos la necesidad de ofrecer a nuestros clientes una experiencia distinta: más cercana, personalizada y centrada en el diseño como respuesta a una necesidad concreta, con un propósito y un objetivo claros.

Desde ese conocimiento profundo de cada componente por separado, decidimos asumir el reto de desarrollar proyectos de implantación para multinacionales desde cero, con soluciones a medida. En cada proyecto, priorizamos siempre los objetivos específicos de nuestros clientes, adaptándonos a sus necesidades y aportando valor desde el diseño hasta la ejecución final.

¿Cómo definiría la propuesta de valor de la compañía respecto a otras firmas del sector?

Nuestro objetivo es mejorar el sector de las oficinas, repensarlo desde su base. No se trata solo de llenar espacios vacíos, sino de pensar en las personas que los van a habitar. Creemos que cada proyecto debe centrarse en quienes trabajan allí, en cómo viven su día a día y en qué necesitan para dar lo mejor de sí mismos.

Las empresas que deciden construir desde cero su sede, reformar o trasladarse a una nueva oficina, comparten un propósito común: mejorar su productividad. En Aine, contribuimos a lograr ese objetivo. Lo hacemos a través del diseño y la ejecución de espacios de trabajo pensados para las personas, adaptados a las necesidades reales de cada organización.

Tras el auge del trabajo remoto, muchas empresas están retornando al modelo presencial. ¿Cuáles son las principales tendencias demandan para sus espacios físicos?

En Aine creemos profundamente en lo que hacemos, porque no diseñamos espacios: diseñamos experiencias de trabajo. Estamos viviendo una revolución silenciosa pero imparable en el mundo empresarial. Una nueva forma de trabajar, de relacionarnos, de entender la productividad. En este nuevo escenario, los espacios ya no son meros contenedores; son protagonistas. Y ahí es donde entra nuestro propósito.

Sabemos —y lo hemos comprobado una y otra vez— que un entorno bien pensado, amable, funcional y estéticamente cuidado tiene un impacto directo en el bienestar de las personas. Porque trabajar bien empieza por sentirse bien. Creemos que el diseño del lugar de trabajo no es solo una cuestión técnica, sino humana. Es un acto de empatía: comprender las necesidades reales de quienes van a habitar ese espacio, anticiparse a sus dinámicas, facilitar su día a día.

Ignacio Súnico destaca que Aine diseña experiencias de trabajo, no solo espacios, con el objetivo de mejorar el bienestar y la productividad de las personas.

¿Qué elementos son clave para crear un entorno corporativo que atraiga, motive y fidelice el talento?

En nuestras conversaciones iniciales con los clientes, hay un tema que se repite: cómo atraer talento... pero, sobre todo, cómo retenerlo. Y es que hoy las empresas empiezan a entender que su marca no se construye solo con un logotipo o una web bonita. La verdadera identidad de una compañía vive en sus personas. Son ellas quienes transmiten los valores, quienes crean cultura, quienes conectan con el cliente. Y para que eso ocurra, necesitan sentirse parte de algo. Necesitan un entorno que los inspire, los escuche, los acompañe. Un espacio que no solo sirva para trabajar, sino también para crear, compartir, descansar, ser.

En Aine nos apasiona formar parte de esa transformación. Y lo hacemos desde la cercanía, el compromiso y la dedicación total. Acompañamos a nuestros clientes en todo el proceso: desde el primer boceto hasta el último detalle de ejecución. Nos encargamos del diseño, la gestión de licencias, la coordinación de equipos y la entrega final. Sin intermediarios, sin barreras. Solo nosotros y el cliente, construyendo juntos.

Este enfoque integral nos permite ser más eficientes, reducir tiempos y costes, y sobre todo, garantizar un resultado coherente, cuidado y auténtico. Porque cada proyecto es único, como lo son las personas que lo vivirán.

Hay mucho de psicología en lo que hacemos. Mucho de observar, de escuchar, de intuir. Porque sabemos que el crecimiento de una empresa solo puede sostenerse si va de la mano del bienestar de su gente. Y por eso defendemos con convicción una idea simple, pero poderosa: el espacio donde trabajamos debería ayudarnos a ser nuestra mejor versión.

Han trabajado con algunas de las empresas más reconocidas del mundo. ¿Podría compartir algún proyecto que refleje la adaptación a estas nuevas necesidades corporativas?

Mantu es una empresa de consultoría global e independiente que cree en el poder de las conexiones humanas y tecnológicas para transformar los negocios. Su propósito es claro: ayudar a las empresas a crecer de forma rápida, sostenible y con visión de futuro, apoyándose en equipos de alto rendimiento y tecnología de vanguardia.

Siguiendo esa filosofía, en Aine entendimos desde el primer momento que el espacio de trabajo debía ser un reflejo de su esencia: ágil, colaborativo, inspirador. Buscamos un local que no solo tuviera capacidad para albergar el máximo número de puestos posibles, sino que además permitiera flexibilidad. Porque hoy el trabajo no se limita a un escritorio; ocurre en movimiento, en conversación, en colaboración.

Diseñamos un entorno donde cada rincón invita a la interacción. Creamos zonas de reunión para encuentros formales e informales, cabinas acústicas para llamadas o momentos de concentración, y salas polivalentes capaces de adaptarse a distintas dinámicas. Incorporamos espacios de coworking y una amplia, luminosa y acogedora zona de office: un lugar para compartir un café, una pausa, una idea.

Cada decisión de diseño tuvo un objetivo: facilitar el diálogo, favorecer el intercambio de ideas y crear un entorno donde las personas se sientan cómodas siendo ellas mismas.

El resultado es una oficina viva, llena de color, de energía, con una fuerte identidad corporativa que respira los valores de Mantu. Un espacio altamente funcional, diseñado al detalle, en el que cada elemento —desde el mobiliario hasta la distribución— contribuye a hacer realidad los objetivos que Mantu se propone alcanzar con sus clientes y colaboradores. Porque cuando el espacio se alinea con la cultura, el trabajo fluye. Y ese, para nosotros, siempre es el mejor punto de partida.

¿Cómo posiciona Aine su estrategia de innovación frente a competidores internacionales? ¿Qué papel juega la tecnología y la sostenibilidad en sus proyectos?

En un mundo que avanza a una velocidad vertiginosa, el sector debe ser capaz de evolucionar y adaptarse con la misma agilidad que la sociedad exige. No se trata solo de seguir tendencias, sino de anticiparse, de entender profundamente las necesidades cambiantes de las personas y las organizaciones.

En Aine queremos ser parte activa de esta transformación. Nos comprometemos a acompañar a aquellas compañías que, como nosotros, reconocen que la verdadera productividad y el crecimiento sostenible nacen del bienestar y la salud de sus trabajadores. Porque sabemos que las personas no son un recurso más; son el activo más valioso, el motor que impulsa cada proyecto, cada logro.

Nuestra misión es clara: ser un referente en la gestión e implantación de espacios corporativos que colocan a la persona en el centro. Espacios que no solo funcionan, sino que inspiran, que cuidan, que potencian el talento y la creatividad. Queremos construir entornos de trabajo donde cada empleado se sienta valorado, cómodo y motivado; donde el diseño y la funcionalidad se unan para crear experiencias que impulsen el bienestar y, con ello, el éxito de toda la organización. En Aine, no solo diseñamos oficinas, diseñamos futuros en los que las personas son protagonistas.

¿Hacia dónde cree que evolucionará el concepto de oficina en la próxima década? ¿Qué desafíos ve para Aine en este escenario?

Seguir mejorando, seguir creciendo, afrontar nuevos proyectos y desafíos con la misma pasión, compromiso y entusiasmo que tuvimos al empezar. Esa energía inicial que nos impulsa a dar siempre lo mejor, sin perder nunca la ilusión.

Hay algo profundamente gratificante en escuchar la voz de antiguos clientes que vuelven a buscarnos, porque han crecido, evolucionado y quieren que sigamos siendo parte de su camino, de su transformación. Saber que dejamos una huella positiva, que se nos recuerda con cariño y confianza, es un regalo que no tiene precio.

Esa conexión, ese vínculo que perdura en el tiempo, es lo que realmente da sentido a todo lo que hacemos. Es la razón por la que queremos seguir creando, innovando y acompañando, para seguir viviendo esas historias juntos, paso a paso, proyecto a proyecto. Porque, más allá del trabajo, lo que construimos son relaciones duraderas, llenas de respeto, dedicación y un compromiso auténtico con el crecimiento mutuo.

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