De “pueblo del carbón” a ejemplo de la transición justa, Andorra (Teruel) mira al futuro apostando por la formación

El destino de Andorra, localidad turolense de poco más de 7.000 habitantes, ha cambiado para siempre. El 16 de febrero de 2023 será recordado como el día en el cayó la última chimenea de su central térmica, que rindió durante casi 40 años y fue el símbolo de la etapa minera de esta provincia. Un capítulo termina y otro nuevo comienza a escribirse: Andorra va a pasar de ser un "pueblo del carbón" a un punto estratégico para la producción de electricidad de origen renovable del país.

La hazaña no será pequeña. Requerirá emprender uno de los planes de transformación energética y socioeconómica más ambiciosos que haya tenido lugar en España hasta la fecha, sino el mayor. A los mandos de esta operación se encuentra Endesa, que a través de su filial Enel Green Power España, resultó adjudicataria del concurso de transición justa de Andorra convocado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

"Esta transición significa una gran oportunidad para demostrar que Andorra es un territorio histórico para nosotros, que sentimos muy nuestro", revela Daniel Romero Moreno, responsable del plan socioeconómico con el que Endesa quiere revitalizar la zona. Su relación personal con la antigua planta de carbón hunde sus raíces hace 20 años: "Estas instalaciones forman parte de mí", recalca. Tan es así, que Romero afirma que "llevaremos a cabo el proceso de transición justa más potente de la compañía a nivel global. Será difícil encontrar un proyecto acompañado de un plan socioeconómico de revitalización de esta magnitud".

En él, la compañía invertirá 1.500 millones de euros. El objetivo es impulsar a las empresas de la zona (para ello se han asociado con más de 30 entidades que desarrollarán proyectos innovadores), fomentar la capacitación y crear más de 6.300 puestos de trabajo en los próximos cinco años. De ellos, más de 370 serán empleos directos ligados al proyecto renovable y se sumarán, una vez esté desplegado todo el plan de desarrollo socioeconómico, otros empleos estables de largo plazo. Todo ello elevará a 500 los puestos de trabajo fijos que generará este plan en 2028.

Pero, para Romero, el punto fuerte del proyecto es que ha sido "el trabajo de artesanía social que le ha dado lugar", pues para su diseño, que se inició hace casi tres años, "se han recogido opiniones de personas muy involucradas en el terreno a través de un proceso participativo, de inmersión y escucha activa con la comunidad local".

La Escuela Rural de Energía Sostenible, punta de lanza de la transición

La punta de lanza formativa del plan tiene nombre y apellidos: Escuela Rural de Energía Sostenible del Nudo de Transición Justa de Andorra. Bajo este paraguas se ampara un programa de más de 300.000 horas de formación en parte relacionada con la actividad que generarán las plantas renovables, si bien hay cursos que se salen de esa esfera para incluir otras actividades que diversifiquen la economía de la zona. Se estima que de este proyecto se beneficiarán más de 5.000 alumnos y alumnas durante los próximos 3 años.

"Los principales receptores serán los residentes de los 34 municipios que forman parte del Nudo de Transición Justa Mudéjar*, como personas directamente más afectadas por el cierre, y en especial, a las personas pertenecientes a la Bolsa de Transición Justa que trabajaban en contratas que prestaban servicios a la central térmica. Además, se favorecerá a los colectivos más vulnerables en entornos rurales, como los jóvenes, las mujeres, los desempleados y las personas con discapacidad", detalla Romero Moreno.

El plan formativo se reparte en tres bloques que recorrerán los tres sectores (primario, secundario y terciario). Un primer eje contará, como no puede ser de otra forma, con cursos de montadores de paneles solares, de operación y mantenimiento de instalaciones renovables y de instalación de autoconsumo.

El segundo bloque será de formación en actividades del sector primario y pondrá el foco en la agricultura ecológica, la apicultura, el tratamiento sostenible de residuos agrarios, el turismo gastronómico o el emprendimiento. Para impartirlos, contarán con la colaboración de entidades de la zona como la Asociación de Familias y Mujeres en el Entorno Rural (AFAMMER), Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), CFP San Blas y Fundación Juan XXIII y ATADI para personas con discapacidad.

No faltará formación ambiental y relacionada con la biodiversidad, como varios cursos relacionados con la coordinación ambiental de proyectos de energías renovables o la identificación de especies de avifauna.

"Nuestro plan formativo es un traje a medida de las necesidades de formación de la zona y que al mismo tiempo también contempla las necesidades propias del proyecto de Andorra. El programa no solo está dirigido a la construcción de proyectos de energía renovable sino con otras actividades que cubren necesidades de la comarca. Algunas están conectadas con la cadena de valor de las renovables y otras lo están de una manera indirecta, como la vigilancia ambiental, la biodiversidad, la agroganadería, el pastoreo o la jardinería", enumera.

A priori, la relación no parece evidente, reconoce el responsable de Endesa. "Pero si ves cómo es nuestro concepto de plantas, lo entiendes todo. Porque se puede combinar el pastoreo con el eliminar las hierbas que crecen entre los paneles y fomentar el cultivo de plantas aromáticas entre ellos, de forma que eliminas los medios mecánicos de desbroce y los elementos químicos", explica.

De hecho, así lo harán, creando una suerte de "efecto palanca" sobre los diferentes sectores económicos turolenses. Y así, serán pastores de la zona quienes llevarán su ganado para que quite la broza de forma natural en las instalaciones. Ya se han firmado preacuerdos con empresas ganaderas de ovino de gran arraigo como Hermanos Gracia Crusella, Luis Artigas Alloza y Jaime Lorenz Obon y Jorge Colomer.

Pero hay más ejemplos de compatibilidad entre la actividad industrial y la rural. Endesa tiene prevista la puesta en marcha de proyectos de energía agrivoltaica en los parques, de forma que se compagine la generación renovable con el uso del suelo agrario. En este sentido contarán con la colaboración de empresas para el cultivo de cereales y plantas aromáticas.

Además, la compañía eléctrica ha llegado a acuerdos con apicultores locales para la producción de miel solar. Lo harán a través de la instalación de 200 colmenas en las plantas renovables. De ahí los cursos de apicultura y apiturismo que perseguirán fomentar el comercio local y la afluencia de visitantes. Además, las especies polinizadoras ayudan a mejorar los cultivos y revitalizar el hábitat local.

El proyecto con Apadrina un Olivo pretende la recuperación de más de 60.000 olivos abandonados

Romero Moreno destaca otras actividades ligadas al sector primario y secundario que permitirán el aprovechamiento de los recursos endógenos del territorio. Destaca, por ejemplo, "uno de los proyectos estrella que más empleo generará en la zona" y que se basa en la colaboración con la entidad Apadrina un Olivo. A través de esta asociación se pretende "la recuperación de más de 60.000 olivos abandonados en las cuencas mineras y la extracción de su aceite para elaborar conservas de alcachofa y otros productos de la huerta al estilo tradicional". También se abrirá una tienda degustación y se acondicionarán cinco de viviendas para facilitar el asentamiento de familias vinculadas a la actividad de este proyecto, fomentando así la fijación de población rural.

Además de la recuperación de los olivos, Endesa también protegerá los 150 olivos que se encuentran en el entorno de la central de Andorra. Para hacerlo contará con la colaboración de ATADI, una asociación sin ánimo de lucro declarada de utilidad pública que trabaja con personas con discapacidad en la provincia de Teruel y "uno de los agentes locales más visibles y activos", remata Romero Moreno. Ellos serán los encargados de desarrollar el proyecto "Olivar y Viverismo Inclusivo", mediante el cual recuperarán y aprovecharán los olivos existentes, por ejemplo, para emplearlos en el cultivo de membrilleros.

Desarrollo industrial

Otros proyectos pasan por construir una planta de almacenamiento, tratamiento y suministro de astillas para la calefacción con biomasa que se aprovechará como centro logístico. "Esta instalación se ubicará en una de las naves propiedad de Endesa en la central térmica que era utilizada como almacén y que ahora albergará los residuos del desbroce y limpieza forestal de las plantas fotovoltaicas" y que se transformará en energía. La gestión de esta planta la llevará a cabo Forestal del Maestrazgo, con quien Endesa ha firmado ya un acuerdo.

El desarrollo industrial ha sido también una de las claves del proyecto de Endesa. Empresas como Soltec (construcción de una fábrica de seguidores solares), Pretersa (industria de prefabricados de hormigón) o Capillar IT SL (que desarrollará el proyecto de plataforma digital "Smart Rural Andorra" para optimizar la cadena logística de empresas del sector agroalimentario), o H2B2 (construcción de electrolizadores) e instituciones como la Fundación del Hidrógeno en Aragón (proyecto de hidrógeno verde) se han unido a la apuesta de la compañía por el futuro de Andorra.

Un revulsivo para el turismo y comercio local

Pero en el entorno de Andorra no solo habrá industria y actividad rural, sino que también se apostará por darle impulso al sector terciario, con el comercio local y el turismo como protagonistas. Así, uno de los acuerdos más relevantes es apoyar la ampliación del Balneario de Ariño, que permitirá la creación de al menos 27 puestos de trabajo permanentes en la zona. Asimismo, se ha desarrollado un proyecto de impulso rural, que tiene como protagonistas a Apicultura La Cerrada y su Museo de Apicultura de Andorra, y contará con la involucración del Hotel Santa Bárbara y la casa rural Arkha, con quienes se impulsarán iniciativas de turismo sostenible.

La ampliación del Balneario de Ariño, que permitirá la creación de al menos 27 puestos de trabajo

Asimismo, Endesa se ha comprometido a construir un Centro de Investigación y Divulgación de Avifauna que impulsará una investigación de excelencia y tendrá como principal objetivo el conocimiento y estudio de las especies presentes en el entorno. A esto se une la implantación de la "Milla verde de la transición energética", una ruta senderista en el perímetro de la central que conectará las instalaciones renovables y las iniciativas de sector primario del plan socioeconómico. Contará con guías locales e incorporará catas de productos de comercio local.

En definitiva, la Escuela Rural de Energía Sostenible será el brazo formativo de todas estas actividades, una iniciativa clave "en un entorno complejo y poco digitalizado, muy rural, muy despoblado y que no solo es ambicioso por su magnitud sino porque es un gran reto para nosotros", apunta el responsable del plan socioeconómico. No en vano, la zona de Teruel es "un entorno con un envejecimiento de la población muy acusado, con bajas tasas de inmigración y cuya densidad de población es muy decreciente".

"¿Qué mejor arma para la fijación de la población que la mejora de la empleabilidad y más en un sector al alza?", se pregunta Romero Moreno. De ahí que Endesa haya contado con los institutos públicos de estas localidades y con la asociación de jóvenes agricultores, ASAJA, para incentivar el interés de la juventud de las áreas rurales y acompañarlos a la hora de labrar su futuro en la zona. "Es muy importante que sepan que viene una aceleración del despliegue renovable que creará empleo al que se accederá en buen parte a través de programas formativos".

En la actualidad, la Escuela Rural ha iniciado su primera fase de difusión de la mano de asociaciones, entidades locales y centros educativos. El objetivo ahora es comenzar con las primeras inscripciones a los cursos, de la mano de las oficinas del INAEM y los ayuntamientos para comenzar la selección de candidatos en mayo o junio.

Desarrollo renovable

El mismo lugar donde se producía electricidad a partir de carbón albergará ahora 14 plantas renovables híbridas de energía solar y eólica con una potencia instalada total de 1.895 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable. A estos proyectos se unen 2 plantas de almacenamiento con baterías (80 MW) y un electrolizador de 15 MW que permitirá gestionar los excedentes de energía renovable para la producción de hidrógeno verde que ayudará a descarbonizar industrias del entorno.

¿El objetivo? “Mirar al futuro desarrollando un proyecto que deje en la zona un empleo mayor que el que había en la central, que implantará una tecnología que no emite CO2 a la atmósfera y que contribuirá a la economía del país”. Las nuevas plantas renovables se ubicarán en los municipios turolenses de Albalate del Arzobispo, Híjar, Samper de Calanda, Castelnou, Andorra, Calanda, Alcañiz, La Puebla de Híjar, Jatiel y Alcorisa.

*Municipios del Nudo de Transición Justa Mudéjar: Andorra, Estercuel, Ariño, Alloza, Alcorisa, Ejulve, Albalate del Arzobispo, Calanda, Foz Calanda, Berge, Escatrón, Samper de Calanda, Escucha, Cañizar del Olivar, Castellote, Gargallo, Montalbán, Palomar de Arroyos, Utrillas, Crivillén, Alacón, Oliete, Híjar, Urrea de Gaén, Azaila, Castelnou, Jatiel, La Puebla de Híjar, Vinaceite, La Mata de los Olmos, Los Olmos, Seno, Molinos y Castel de Cabra.