Transporte
Bentley presenta el octavo reno para Papá Noel. Y te va a encantar...
¿Debería Santa Claus cambiar los renos mágicos por caballos de potencia?
El ocupado Papá Noel tiene el duro trabajo de entregar regalos a millones de niños en todo el mundo, pero Bentley quiere asegurarse de que esté más cómodo este año imaginando el octavo reno del Flying Spur.
El Bentley Flying Spur “The Reindeer Eight” de Kris Kringle tiene un cuerpo en el tono especial Cricket Bauble, que está basado en la Pelota de Cricket de color que es parte de la gama extendida de tonos de la marca. Un patrón de diamantes en una variedad de colores grises abarca la parte inferior del cuerpo. Las piezas de fibra de carbono adornan los alféizares laterales, el alerón de la tapa del maletero y el difusor trasero.
La parte delantera presenta una franja dorada que recorre el capó y que conduce a un adorno del capó impreso en tres dimensiones que representa un reno que brinca (o tal vez vuela). En lugar de la insignia habitual del motor, el animal también aparece junto al 8 en la parte inferior de la parte delantera. Para coincidir con esto, el sedán se desplaza sobre ruedas doradas de 22 pulgadas.
La tapicería interior también presenta el color Cricket Bauble. La costura en contraste es dorada, y el nombre de Santa Claus aparece incluso en el asiento del conductor. Los paneles de las puertas y el salpicadero tienen incrustaciones blancas que representan escenas del Polo Norte. Una versión especial del sistema de infoentretenimiento de Bentley muestra las listas de traviesos y simpáticos para que San Nicolás sepa dónde entregar los regalos a los niños y niñas buenos. Además, las campanas de los trineos suenan cuando el conductor presiona el botón de arranque del motor.
La pregunta persistente sobre el “The Reindeer Eight” se refiere a su tren de potencia. El Flying Spur V8 utiliza el molino biturbo de 4,0 litros de Bentley que genera 542 caballos de fuerza y 770 Newton-metros de par motor. Eso es suficiente para que el modelo alcance 100 kilómetros por hora en 4,0 segundos y una velocidad máxima de 318 km/h. Esa velocidad es impresionante, pero no es suficiente para entregar todos esos regalos en la noche de Nochebuena. Tal vez Santa debería quedarse con Dasher, Dancer, Prancer, Vixen, Comet, Cupido, Donner, Blitzen y Rudolph para hacer el importante trabajo.
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