Así se trabaja en Ifema: un médico para 20 enfermos

En el que ya es el hospital más grande de todo el país, se trabaja a contrarreloj para que, como muy tarde, a lo largo del día de mañana 1.300 plazas y 96 de UCI ampliables a 2.000 estén listas y alcanzar así las 5.500. Otros dos pabellones están pendientes aún de ejecutar.

En la noche del sábado al domingo, comenzaron a llegar los primeros 66 pacientes a Ifema que se encontraban «razonablemente bien», según informaron a LA RAZÓN fuentes sanitarias. Fueron trasladados en su mayoría por ambulancias del Summa. Unas horas más tarde accedía al recinto otro grupo de 40 enfermos. Hoy ya están ingresados 127.

Así, a su llegada, lo primero que se llevó a cabo fue el preceptivo triaje: registro del nombre y hospital de procedencia, descripción de la neumonía y resultado PCR Covid, frecuencia respiratoria, saturación de oxígeno, temperatura, frecuencia cardíaca, nivel de consciencia y presión arterial. Historias clínicas que quedan registradas en una tablet.

El personal sanitario trata dentro de las instalaciones de cumplir a rajatabla con el protocolo que se les ha facilitado y al que ha tenido acceso este periódico. Según consta en el documento, entre otros múltiples asuntos se recuerda a los profesionales que «deben evitarse medicamentos nebulizados, ya que aumentan el riesgo de transmisión aérea» y que «no deben administrarse de forma rutinaria corticoides sistémicos para el tratamiento de la neumonía viral, a no ser que éstos estén indicados por alguna otra razón, ya que no se han mostrado beneficios y sí un aumento de la duración de la excreción viral y gravedad».

Los servicios que atenderán principalmente en Ifema son tanto personal de Atención Primaria así como del Summa 112 y voluntarios de atención hospitalaria. La distribución de la atención asistencial se realiza a través de grupos en función de su experiencia y de sus habilidades. Además se llevará un clasificación por pabellones dependiendo de la gravedad de los pacientes: críticos, factores de riesgo, sin factores de riesgo y confort.

Las unidades están dotadas de una veintena de camas de las que se hacen cargo un médico, una enfermera y auxiliares. Una enfermera atenderá a unos 20 o 25 pacientes. Además, y para cubrir el elevado número de pacientes, según se comunicó desde el CSIF, se necesitarán 120 médicos y 200 enfermeras por turno. Ayer también se estaba acelerando la contratación de auxiliares y celadores.

Los profesionales de Atención Primaria son quienes se hacen cargo del nivel 2-3 en adelante en turnos de mañana y tarde, mientras está previsto que el de noche lo lleve a cabo el Summa, si bien se puede hacer jornada partida o doblar. Se contempla además nuevas contrataciones para otras dotaciones necesarias para Rx portátiles, farmacia y laboratorio –centralizado en el Hospital Universitario de la Paz–, entre otros.

En la tarde de ayer, la Consejería de Sanidad estaba instalando el gas médico, oxígeno, en los pabellones 7 y 9 de la Feria de Madrid. Según sostuvieron fuentes sanitarias, aunque había balones para todas las camas, había ausencia de caudalímetros, el dispositivo médico destinado a ser conectado a un regulador de presión o a un sistema de distribución de gas médico, que tiene como fin ajustar y medir el flujo de gas.

Así, en estos pabellones está ya construida toda la arquitectura y el mobiliario está totalmente operativo ya en el número 5, con 200 camas, algunas ya en funcionamiento. La baja altura de las camas ha despertado recelos entre los sanitarios ya que, les obligarles a inclinarse para atender al paciente y les genera una mayor exposición al virus.

El pabellón 9 tendrá 15 módulos cada uno de ellos con 50 camas ampliables a 82 y cuatro Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con 16 camas cada uno de ellos, mientras que el 7 tendrá 11 módulos de 50 camas y dos unidades UCI. Todos estos módulos, ya construidos, serán idénticos, de forma que la misma formación recibida en uno servirá para el resto, según informó el Gobierno regional.

Además, cuenta con una zona de trabajo de enfermería «con limpio, sucio y residuos», así como espacios de trabajo para médicos, en los que podrán revisar las historias clínicas, y descansar. También hay una zona de baños y duchas portátiles y un área de descontaminación en la salida. Las camas tienen una importante separación entre sí, un espacio holgado que permitirá aumentar las plazas en cada módulo si así se requiere. El servicio de comidas tanto para los pacientes como para el personal sanitario será atendido por la empresa responsable del catering de Ifema.

En cuanto al protocolo del pase de visita que figura en el mencionado documento para los sanitarios en Ifema, se recoge que se organizará la información a familiares por vía telefónica. Los criterios de valoración para abandonar el recinto y, por tanto recibir el alta, será no presentar fiebre en 24 horas, la ausencia de insuficiencia respiratoria y un buen control de las comorbilidades. Especifica asimismo que, además del aislamiento hasta completar los 14 días desde el inicio de los síntomas, se valorará si es enviado a casa su domicilio o bien a un hotel.