Educación
Madrid cambia los menús de comida para niños vulnerables
Lo hará a partir del 18 de mayo, cuando acaba el contrato con Viena Capellanes, Rodilla y Telepizza
La Comunidad de Madrid cambiará los menús escolares para los alumnos con beca de comedor cuyas familias perciben la Renta Mínima de Inserción y que han sido motivo de polémica. Lo hará a partir del 18 de mayo, la fecha en la que finaliza el acuerdo con las empresas que han prestado este servicio (Viena Capellanes, Rodilla y Telepizza), según ha anunciado el consejero de Educación, Enrique Ossorio, en Cope.
De hecho, Ossorio ha mostrado su agradecimiento a estas empresas “por su sensibilidad y compromiso en tiempos de adversidad”, y ha recordado que “se mostraron dispuestas a poner en marcha este programa cuando nadie se ofreció a hacerlo, en un tiempo récord".
Los menús se venían suministrando desde el pasado 18 de marzo a 130.000 estudiantes de familias desfavorecidas y fue “adoptada de manera urgente porque no se consideró que el estado de alarma se prolongara durante tanto tiempo”, ha dicho Ossorio.
Según la Comunidad de Madrid, “los menús que se han ofrecido a los menores durante este tiempo han sido supervisados por los departamentos de nutrición de las empresas, pensando en una dieta equilibrada y variada, teniendo en cuenta factores como la ingesta de calorías, fibra, vitaminas aportadas y minerales necesarios. Por ello, se incluyeron ensaladas, pasta, yogures y fruta, y se ofrecía también la posibilidad de alternar en las comidas legumbres, arroz, verduras y pescado”.
Ayer, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ya avanzó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, y el de Educación, Enrique Ossorio, estaban trabajando para que, en el caso de que se alargue la situación actual, estas familias pudieran contar con otros menús diferentes. “A nadie se le escapa que de continuar más días en una situación como la actual debemos buscar alternativas para que estas familias puedan seguir teniendo dieta saludable en sus casas”, explicó. “Se tomó en un momento de urgencia, cuando de la noche a la mañana se cerraron todos los centros educativos”.
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 había pedido a la Comunidad de Madrid que revisara los menús y que valorara una alternativa más adecuada para poder recibir la ayuda destinada a estas comidas. Según las cifras que ha aportado el Ministerio, del fondo de 25 millones de euros que la Vicepresidencia social destinó a las comunidades autónomas para financiar las comidas de los menores desfavorecidos durante la cuarentena, a Madrid le correspondieron 2.455.750 euros. Y de esa cantidad, según han explicado a Efe fuentes de esta Vicepresidencia, la Comunidad de Madrid ha presentado una factura de 1.049.861 euros dedicada al pago de las comidas diarias que prepara Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes, mientras que el resto ha sido derivado a los ayuntamientos de la región para el pago de cheques de comida o servicios de catering.
Como al Ministerio, en principio, no le parecía adecuada la calidad nutricional de esos menús, la semana pasada envió una carta a la Comunidad de Madrid solicitándole que justifique “la idoneidad y el carácter saludable y equilibrado” de éstos y que estudiara presentar otra opción.
Mientras, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital se han unido para suministrar comidas a 1.000 familias desfavorecidas de los distritos de Latina, Moncloa y Usera, así como a mujeres de la Fundación Madrina, que ofrece ayuda integral a mujeres embarazadas. Esta iniciativa se puede llevar a cabo gracias a la desinteresada labor de los voluntarios y miembros de la Asociación Española de Antiguos Alumnos de Escuelas de Hostelería y Turismo, según ha informado la Comunidad.
El Gobierno regional ha puesto a disposición las instalaciones de la Escuela Superior de Hostelería de Madrid, mientras que el Ayuntamiento de la capital aporta la materia prima para elaborar las comidas, a través de los distritos de Latina y Moncloa. La propia Escuela de Hostelería también proporciona productos, además de las múltiples donaciones voluntarias de empresas particulares que desde hace días ya colaboran con esta iniciativa.
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