Coronavirus

La hostelería perderá 30 millones en las próximas dos semanas

Un jarro de agua fría para los empresarios, que afirman que es más importante el «cómo» que el «cuándo» de la reapertura. La educación, otra gran perjudicada por el retraso

La Comisión de Terrazas decide este jueves qué medidas adopta en la capital contra la crisis
Terraza cerrada en un local de la Plaza Mayor de la capital durante el confinamientoJoaquin CorcheroEuropa Press

Que Madrid no pase a la fase uno y se posponga la reapertura de pequeños comercios, terrazas, hoteles y museos agrava aún más la crisis que acarrea el Covid-19. Si la situación se prolongara en el tiempo, nos sitúa en un escenario económico de pérdida de 521.000 empleos (260.000 en turismo, ocio, comercio y hostelería) y una caída del 8,18% del PIB a lo largo del año, según las previsiones de la Consejería de Hacienda. La recuperación, en este caso, no se iniciaría antes de 2021. De ahí que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo advirtiera ayer: «Si seguimos estirando el cierre de bares y restaurantes, por ejemplo, nos iríamos a tal cantidad de cientos de miles de parados que tendríamos otros muchos problemas, incluso de orden público».

Uno de los sectores que más va a acusar este nuevo parón es el de la hostelería. Teniendo en cuenta que en la Comunidad de Madrid existen 5.300 establecimientos con terraza que podrían haber abierto este próximo lunes, Hostelería de Madrid calcula que el sector dejará de ingresar alrededor de 30 millones de euros en las próximas dos semanas.Con todo, Juan José Blardony, director general de Hostelería de Madrid, subraya que para estos empresarios «deben primar los criterios sanitarios. Para nosotros, es más importante el cómo que el cuando», afirma a LA RAZÓN.

«Recibimos el anuncio con cierto grado de sorpresa. Ha sido un jarro de agua fría. Hay mucho desencanto porque estábamos muy ilusionados por empezar a echar andar», asegura por su parte Antonio Galán, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (Amer). Además, muchos empresarios habían empezado a hacer ya gestiones para reabrir sus terrazas este lunes: desinfección, pedidos a proveedores y empezar el rescate de los trabajadores afectados por los ERTEs. «Esto no se trata de pasarlo bien ni de disfrutar, sino de salvar empleos. Mucha gente no lo va a poder aguantar», añade.

Las terrazas con horario de 10 a 2 tendrán que esperar

Las previsiones en la capital no son mas halagüeñas. Madrid superará los dos meses de confinamiento, lo que puede suponer una pérdida de 108.000 empleos, que se convertirán en 145.000 si se llega a los tres meses. Así lo desvela un estudio del Colegio de Economistas de Madrid, elaborado junto a Ceprede. En este sentido, el sector de la hostelería sería el que mayor desempleo, seguido de los servicios personales, el comercio minorista y los empleados de hogar. En líneas generales, la ciudad está perdiendo 149 millones diarios, con una caída de la actividad del 62%.

Por otra parte, la posibilidad de volver a la actividad académica antes de que acabe el curso es otra de las cuestiones que está en el aire. La Comunidad de Madrid es una de las que ha venido defendiendo que todos los alumnos vuelvan a las aulas al menos unos días para que tengan un «contacto final», pero el hecho de que el Gobierno no haya autorizado que pase de fase en la desescalada siembra aún más incertidumbre. En el mejor de los casos, podrían hacerlo en dos semanas, si finalmente Madrid logra cumplir los requisitos. Si Madrid siguiera el calendario previsto, a partir del 25 de mayo, tal y como prevé el Gobierno para la segunda fase, podrían regresar a las aulas de manera voluntaria uno de cada tres alumnos escolarizados. Esto incluye a los de cero a seis años (para facilitar la conciliación a los padres), los de 4º de ESO, 2º de Bachillerato (para preparar la EVAU), 2º de FP de grado Medio y Superior y último año de Enseñanzas de régimen especial. El otro grupo que podría volver es el de los estudiantes que necesitan apoyo.

Sin embargo, una nueva revisión de las condiciones de paso de fase retrasaría los planes, con lo que ya nos situaríamos en junio y el curso está previsto que termine el día 26 de ese mes. Lo que parece encontrar cada vez más oposición entre los centros es que acudan los alumnos de Infantil. «Es inevitable el contacto entre estos alumnos porque son edades en las que puedes mantener la disciplina un rato. Una jornada sin que haya haya contacto es imposible», dice José Antonio Poveda, secretario regional de Escuelas Católicas de Madrid.