Los padres ante la vuelta al cole: «Este año va a haber mucho absentismo escolar»

Tamara Cancela tiene un hijo de tres años, Martín, que se escolarizará por primera vez este año en el colegio «Héroes del 2 de Mayo» de Colmenar. Sus dudas son «infinitas» a la hora de plantearse su escolarización. «Estamos valorando no llevar al niño a clase por miedo a que se contagie y no quiero jugármela. Mi padre y mi hermana son personal de riesgo. ¿Qué voy a tener que hacer, que el niño no vea a su tía y a su abuelo por llevarle al colegio? ¿Qué vale más? Yo creo que este año va a haber mucho absentismo escolar, los padres tenemos miedo e inseguridad, aunque sabemos que no es fácil dar una solución a la complicada situación que ha surgido».

Tamara dice que a día de hoy no tiene decidido qué harán su marido y ella cuando faltan tan solo dos semanas para empezar las clases. Es más, cree que, en la práctica, el curso empezará más tarde a la vista de la incertidumbre que aún existe. El escenario más tranquilizador para ambos sería que la Consejería de Educación aplicase el escenario dos, que contempla reducir el número de alumnos los «grupos burbuja» previstos para Infantil y Primaria, ahora de 25 alumnos. Pero «Queremos tener certeza de que va a haber más contrataciones en los colegios, de que se van a hacer pruebas PCR a los alumnos cada cierto tiempo, e incluso se necesitaría más de una enfermera en cada colegio para atender la complicada situación que va a generarse».

El caso de Tamara no es único. Esto mismo se plantean muchas familias hasta el punto de ser el origen de un movimiento ciudadano que aúna a familias, profesores, personal de los centros y alumnado que nació en el mes de junio pensando en la vuelta al cole. En las redes sociales se identifica con el hashtag «Queremosvolver. Por una vuelta presencial y segura» y su principal reivindicación es, como indica su nombre, volver a las aulas con suficientes garantías porque «la escuela vertebra el sistema y es la que puede hacer que la igualdad de oportunidades sea real», explica a LA RAZÓN Xiomara Cantera, presidenta del AMPA del colegio público Joaquín Costa, en el barrio de Arganzuela, el centro con mayor alumnado de Madrid. «Más que miedo tenemos sensación de abandono, los colegios fueron los primeros que se cerraron pero son los últimos a los que se está dando soluciones. Hay medidas sin cerrar, faltan soluciones», dice.

Xiomara es madre de una niña y cree que seguramente la llevará el primer día de clase, pero aún hay algunas dudas que la asaltan: «¿quién va a hacer las sustituciones si un profesor se da de baja? ¿quién va a controlar que los alumnos sigan los circuitos covid? Y si comen en el aula, no veo a los niños dejando su pupitre lo suficientemente limpio y poniéndose después a hacer manualidades», dice.

La FAPA Giner de los Ríos también valora la enseñanza presencial «como la única capaz de garantizar la igualdad de oportunidades y la inclusión», dice su presidenta, Mari Carmen Morillas, aunque la FAPA, que ha venido manteniendo reuniones periódicas con la Consejería de Educación para trasladarle las preocupaciones de los padres, espera las últimas directrices de Educación sobre cuál de los escenarios previstos será el que aplicará. Ya a nivel nacional, la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha solicitado la convocatoria del Consejo Estatal de Familias para trabajar una vuelta segura a los centros en el mes de septiembre. La petición la ha formulado a través de una carta remitida al Ministerio de Sanidad.