Pandemia

Los 20 brotes por los que Madrid sólo deja sentarse a la mesa en Nochebuena a seis comensales

Ayuso se ve obligada a revisar su protocolo de Navidad al detectar una subida de casos entre familiares. El toque de queda se extiende hasta la 1:30 el 24 y el 31

No hay evidencia científica de que los contagios se estén produciendo en la hostelería, pero sí de que están sucediendo en el ámbito familiar. Al menos es lo que ha ocurrido desde el Pasado día 8 en Madrid, coincidiendo con los puentes de la Constitución y la Inmaculada. Hasta entonces, la curva de contagios era descendente pero, desde entonces, se ha observado un incremento de casos. En concreto, «se han detectado 20 brotes que se han producido en el entorno familiar y que, además, son muy numerosos: por encima de 10 y 15 personas», dijo ayer el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero. ¿Cómo se ha sabido esto exactamente? «Porque lo que lleva haciendo Madrid desde el principio de la pandemia es ver dónde se producen los casos, bajo qué condiciones y lo vamos testando día a día», añadió. La conclusión es que el entorno familiar ha sido el condicionante familiar de lo ocurrido con la evolución de la pandemia.

Éste es el motivo por el que la Comunidad de Madrid ha endurecido las condiciones para celebrar las fiestas navideñas a la vista del ligero aumento de casos para evitar una tercera ola. Así ya no serán diez sino un máximo de seis personas y dos grupos de convivientes las reuniones familiares en los días festivos de Navidad, es decir, 24, 25 y 31 de diciembre, además del 1 y el 6 de enero. En Nochebuena y Nochevieja el «toque de queda» será a la 1:30, tal y como establece el plan de Navidad acordado con el Ministerio de Sanidad.

«Ahora es fundamental cumplir con las normas, debemos de actuar ya. Son medidas difíciles y seguramente de las más dolorosas que hemos tenido que tomar durante la pandemia, pero son por el bien de todos porque nos jugamos nuestra salud», dijo el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero.

No hay tercera ola (todavía)

Pero aunque la curva epidemiológica está subiendo, de momento, Sanidad considera que no se podría hablar de una tercera ola como tal, habría que esperar unos días para ver la evolución de la pandemia y constatar si esto es así o se trata simplemente de ecos del puente de la Constitución y de la Inmaculada. Pese a que los nuevos brotes se han detectado en reuniones sociales, lo cierto es que el mayor número de casos confirmados de Covid-19 se sigue dando entre el grupo de edad entre 15 y 29 años, según ha explicó la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Mientras, la Comunidad de Madrid ya dispone de un plan de vacunación con más de 900 puntos (hospitales, centros de salud...) para ponerlo en marcha «al día siguiente» de recibir las dosis, aunque ayer Sanidad no había comunicado a Madrid de cuántas vacunas recibiría finalmente ni la frecuencia de recepción. Y es que «algunas vacunas, como la de Pfizer, requieren dos dosis, una primera y luego otra segunda a las tres semanas, por lo que se necesita cierta estrategia», explicó el consejero de Sanidad.

Lo que sí está decidido es que los primeros en vacunar serán las personas de residencias y todo el personal sociosanitario por lo que se prevé formar equipos que vayan a vacunar a los centros de mayores. También se sabe que la respuesta a la vacuna se empieza a ver entre el 7 y el día 12 de haberla recibido. Tampoco hay fecha, de momento, sobre cuándo se podrán realizar los test de antígenos en farmacias que el Ministerio de Sanidad ya ha autorizado, según el consejero, porque «después de 21 días para poder ver el plan nos pide otro documento más... No han tenido suficiente tiempo», dijo con ironía. Es por esto por lo que la Sanidad madrileña prevé aportar el documento solicitado a la espera poder realizar los test de inmediato. La idea, no obstante, es «disponer de una red estable donde poder realizar las pruebas y no sólo para cribado, sino también en otras situaciones precisamente por ese entorno de seguridad en cuanto a la trazabilidad del dato que pueden ofrecer las farmacias, es decir, que puedan reportarlo a la Dirección General de Salud Pública». Es por esto por lo que Ruiz Escudero dijo que Madrid «seguirá insistiendo» porque «los madrileños tienen más necesidad de saber cuál es su situación frente al covid».