Madrid

Locales comerciales vacíos se convertirán en viviendas sociales

La Comunidad prevé adaptar 150 que ahora no tienen uso para personas con discapacidad

La oferta de locales vacíos ha aumentado en Madrid
La oferta de locales vacíos ha aumentado en MadridConnie G. SantosLa Razón

La Agencia de Vivienda de la Comunidad cuenta con un stock de 394 locales comerciales de total de 1.327 a los que no se está dando ninguna utilidad. Algunos de ellos llevan vacíos durante décadas, con el coste que ello supone a nivel económico y por su ineficiencia. Tampoco hay previsión de que pueda haber un aumento de la demanda de estos locales en los próximos años. Más bien, todo lo contrario. Se cree que habrá más excedente ahora que se tiende a la digitalización en el plano comercial y que muchas de las compras ya las hacemos por internet. ¿Qué hacer entonces con estos locales? La Consejería de Vivienda prevé darles salida transformando los locales comerciales propiedad de la Agencia de Vivienda de la Comunidad de Madrid (AVS) en 150 viviendas adaptadas y accesibles para personas en situación vulnerable y con movilidad reducida con una inversión que asciende a 7,5 millones de euros.

Se trata de uno de los proyectos que va a presentar para poder recibir financiación del Fondo de recuperación Next Generation EU, un proyecto que está previsto que se prolongue hasta el año 2023. Y es que la Consejería cree que la transformación de 150 locales en viviendas sociales no afectaría significativamente a la oferta de locales comerciales por parte de la AVS porque sigue habiendo un excedente si lo comparamos con la demanda que existe en Madrid.

«Cada vez hay más personas con necesidades especiales que necesitan una vivienda adaptada y el parque público de la AVS no cuenta con estas viviendas. Con el desarrollo de este proyecto se aprovecharán las características de los locales comerciales, situados en las plantas bajas de los edificios, para proporcionar viviendas adaptadas y de fácil acceso a personas de movilidad reducida y necesidades especiales», aseguran desde la Consejería que dirige David Pérez.

Así, en unos casos se trata de locales en bruto y en otros de locales que ya están solados y con distribución. Las obras que se ejecuten permitirán adaptar las viviendas a distintos tamaños y con diferentes configuraciones para personas dependientes, cosa que no es posible hacer con la reforma de pisos ya existentes.

Por ahora, el presupuesto de 7,5 millones está pensado para crear 150 viviendas de 60 metros cuadrados con unos costes medios de reforma de 50.000 euros por local, que incluyen los costes adicionales de incorporar elementos de sensorización y domótica, así como altos estándares de eficiencia energética.

«También está previsto en algunos casos el uso mixto, dejando parte del local con su actual uso y vinculándolo a la vivienda, de manera que se puedan establecer pequeños negocios locales o talleres para autónomos», aseguran desde la Consejería.

Ese uso mixto se prevé que aporte beneficios sociales en la medida en que «mejora la accesibilidad a servicios y equipamientos urbanos para un segmento más amplio de la población», añaden desde la Consejería.

Eficiencia y domótica

La idea es que la conversión de locales comerciales en viviendas se haga siguiendo estándares de eficiencia energética para que cuenten con el certificado Passivhaus (sello especial para rehabilitación EnerPhit), y cuando no sea posible, se realizará una reforma por componentes Passivhaus, comprobando que se cumplen los requisitos de vivienda de bajo consumo.

La Consejería de Vivienda quiere también que se garanticen en todas ellas altos estándares de habitabilidad y accesibilidad. Así, en función de los inquilinos, se incorporarán elementos mecánicos o de domótica que faciliten la autonomía de las personas y la seguridad, tales como alarmas, sistemas inteligentes de bloqueo y desbloqueo...

No obstante, previamente se hará un estudio de qué persona es la beneficiaria y las limitaciones que pueda tener para adaptar la vivienda a las necesidades que pueda requerir.

En definitiva, «el proyecto, además de contribuir a paliar una necesidad social, dará una utilidad a un bien público que actualmente es ineficiente y ocasiona gastos extraordinarios y activará soluciones residenciales en las que se incorporarán elementos de la economía verde y la economía digital, contribuyendo a fomentar la innovación en el mercado de diseño de viviendas y de las empresas de construcción a la vez que se especializan en construcción adaptada», aseguran desde la Consejería.

Segunda vida

El decano del colegio de Arquitectos de Madrid, Sigfrido Herráez, cree que iniciativas como ésta de la Comunidad de Madrid «son muy positivas, pero espero que esté abierta a todos los propietarios, no sólo a la Comunidad, porque todo lo que sea liberalizar a los arquitectos nos parece bien ya que nos abre un nuevo nicho de trabajo», explica a LA RAZÓN.

Sin embargo, aunque ya se vienen haciendo estos trabajos desde hace años, convertir un local que pueda haber sido en otro tiempo un pequeño negocio, tiene otros condicionantes. Por eso, «si éstas limitaciones se eliminan, tendremos más facilidad para trabajar en ese nicho y, por otra parte, se va a atender a una necesidad de la sociedad, que es la de conseguir más vivienda, con lo que podrán bajar los precios».

Herráiz asegura que entre los condicionantes que hay que tener en cuenta a la hora de transformar estos locales en viviendas habitables figura disponer de unos tamaños mínimos y unas condiciones determinadas de ventilación porque hay que tender a hacer viviendas dignas. No obstante, también cree que todos estos cambios que se vayan a abordar se deben hacer en colaboración con los ayuntamientos.

Ahora, los fondos europeos para la recuperación pueden ser la solución para que locales sin vivabilidad, que son muchos en la Comunidad de Madrid que han estado destinados para pequeños talleres y estaban situados en calles secundarias, puedan tener una segunda vida.