Elecciones 4-M

Así se fraguó el “no” de Más Madrid a Iglesias tras un intercambio de mensajes: “Nos resta votos”

Cree que ir del brazo del líder morado el 4-M le puede limitar su espacio político. García rechaza «hacer el trabajo sucio»

La diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid Mónica García, en declaraciones a los medios en la Asamblea
La diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid Mónica García, en declaraciones a los medios en la AsambleaVíctor LerenaEFE

No hubo reuniones para hablar de una posible candidatura conjunta entre Pablo Iglesias y la candidata de Más Madrid, Mónica García. Lo resolvieron con un simple intercambio de mensajes porque «no se dieron las circunstancias para que coincidieran» en el día de ayer, aseguran desde Más Madrid: cuando Iglesias podía, García tenía una reunión; y cuando ésta disponía de tiempo, el otro tenía que ir a un plató de televisión. Así que la propuesta de Iglesias de fusionar siglas de cara al 4-M se despachó por mensajería. Y la respuesta de Mónica García fue un «no», como por otra parte ya se esperaban en la formación morada. Y por varias razones. En el seno de la formación fundada por Íñigo Errejón hubo debate interno sobre la propuesta de Iglesias, pero la estrategia estaba clara. Por un lado, está demostrado que la fusión de candidaturas no es directamente proporcional a un aumento de votos. Todo lo contrario. El ejemplo más claro se encuentra en la ocasión en la que Podemos acudió a las elecciones en coalición con IU, Equo y varias confluencias en 2016 y eso le hizo perder 1,2 millones de votos, a pesar de que se pensaba que era «una suma que multiplicaba».

Por otro lado, fuentes de Más Madrid consideran que ir del brazo de Iglesias a las elecciones podría quitarles posibilidades de votos de la izquierda por el rechazo que genera Iglesias entre una parte de su electorado y por que podría limitar su espacio político al situarles más a la izquierda frente a un posible votante más moderado. En definitiva, «nos resta votos», concluyeron en Más Madrid. Su candidata a la Comunidad, Mónica García, fue muy clara ayer sobre este asunto: «Creemos que las tres fuerzas sumamos más, tenemos más posibilidades de movilizar al electorado, que es exigente».

Ahora que ya no hay miedo a que ningún grupo de la izquierda esté por debajo del 5% de los votos, lo que le dejaría sin representación en la Asamblea de Madrid, como parecía ocurrir con Unidas Podemos antes de que Iglesias irrumpiera en la arena política madrileña, «hay hueco político para todos», sentenció García. Lo que hay que hacer es «cooperar para dar un portazo a Ayuso y Monasterio», añadió.

El mensaje a Iglesias

Pero más allá de si salen o no las cuentas para evitar que Díaz Ayuso se convierta de nuevo en la inquilina de la Puerta del Sol, Mónica García quería dejar otro mensaje claro a Pablo Iglesias en forma de dardo dialéctico. Ha pasado más de un año haciendo oposición a Ayuso desde su escaño en Más Madrid en la Cámara de Vallecas y no estaba dispuesta a dejarse apabullar ni quedar oscurecida por el hiperliderazgo de Pablo Iglesias, pese a ser una candidata que muy pocos conocen y en la que ahora la opinión pública empieza a reparar gracias a Iglesias, por otra parte. «He recorrido muchas calles y muchos pueblos de Madrid y llevo mucho tiempo trabajando en Madrid», dijo para avalar su trayectoria. Y otro detalle importante para rechazar ser una segundona en una fusión de candidaturas como quería el líder morado: Más Madrid barre en escaños a Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid: 20 frente a 7.

García agarró ayer la bandera del feminismo para abrirse hueco en la contienda electoral y defenderse del que fue su antiguo líder y marcar distancia de su «política de testosterona», como ella misma dice. No quiere tutelas y, no sólo reclamó su espacio político frente a Iglesias, sino que lo exigió porque ella cree que se lo ha ganado por mucho que venga a disputar las elecciones a Ayuso el mismísimo Pablo Iglesias. «Las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos. Hemos demostrado con creces que sabemos frenar a la ultraderecha sin necesidad de que nadie nos tutele», le espetó. Eso no quita para que la candidata que abandonó Podemos para irse con Errejón ahora tenga «relaciones cordiales con Iglesias. Seguiremos hablando...».

Los “dardos” de Mónica García a Pablo Iglesias

  • “Madrid no es una serie de Netflix que haya empezado el pasado miércoles con la convocatoria de elecciones».
  • “Las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos».
  • “Las mujeres hemos demostrado con creces que sabemos frenar a la ultraderecha sin necesidad de que nadie nos tutele».
  • “Llevo mucho tiempo trabajando en Madrid y he dado la cara en los momentos más duros de la pandemia».