Pandemia

Así ha disparado el brote de Mallorca el Covid en Madrid

El padre de un alumno que se contagió en Baleares ha requerido ingreso hospitalario

Viajeros que llegan al aeropuerto de Barajas
Viajeros que llegan al aeropuerto de BarajasCristina BejaranoLa Razón

El Covid-19 es una pandemia. Una obviedad que, en ocasiones, a algunos políticos se les pasa por alto. Aún resuenan las palabras, pronunciadas hace un mes, por la presidenta de Islas Baleares, Francina Armengol, cuando denunciaba la alta incidencia de casos de coronavirus que registra la Comunidad de Madrid. Calificaba entonces la situación como un “lastre” para la apertura balear al turismo y pedía responsabilidad a todas las comunidades autónomas. Insistía en Madrid, todo hay que decirlo, cuando el País Vasco o La Rioja tenían también muy malas cifras.

Ahora, curiosamente, es su comunidad la responsable de que la Comunidad de Madrid deba lidiar con una mayor incidencia del virus a causa de contagios importados de las islas. En esos brotes de los viajes de fin de curso a Mallorca, la Comunidad de Madrid registra 526 casos positivos. De ellos, 493 son estudiantes y 33 son casos secundarios, entre los que una persona (el padre de un alumno) ha requerido ingreso hospitalario.

El Govern balear ha aprobado este pasado lunes una nueva normativa para los viajes organizados a las islas, tras el macrobrote, que obligará a todos los grupos superiores a 20 personas a llegar a las islas con PCR negativa hecha 48 horas o a tener la pauta completa de vacunación. Se exceptúan los grupos que acuden a acontecimientos autorizados, congresos y competiciones y entrenamientos deportivos. Además, el Govern ha pedido un refuerzo policial para prevención de conductas de riesgo en zonas turísticas. Una medidas que para la Comunidad de Madrid llegan tarde y que deberían hacer reflexionar a la presidenta Armengol sobre futuras declaraciones.

Las cifras importadas de Mallorca son además un fuente de preocupación para las autoridades sanitarias madrileñas. Unos contagiados que se suman a los 132 nuevos contagios y cuatro fallecidos en los hospitales, anunciados el lunes, mientras sube ligeramente la presión hospitalaria con 316 pacientes hospitalizados en planta y 157 en UCI frente a los 306 y 162 del día previo.

Además, la incidencia acumulada a catorce días ha ascendido a 80,78 casos por cada cien mil habitantes frente a los 78,59 del pasado viernes, último día con cifras disponibles, según datos del Ministerio de Sanidad, que sitúa la media nacional en 100,06.

En medio de todo, la urgente necesidad de incrementar los controles en el aeropuerto de Barajas, puerta de entrada de numerosos contagios en la Comunidad de Madrid y sobre el que el Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez un mayor control.

La Comunidad de Madrid ha defendido las medidas impuestas a los estudiantes afectados por el ‘megabrote’ de coronavirus asociado a un viaje de estudios a Mallorca porque son “las que se aplican normalmente”.

En declaraciones a los medios, tras un acto en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), el consejero de Educación y portavoz del Gobierno, Enrique Ossorio, ha incidido en que todas las personas que a lo largo de la pandemia se han contagiado o han sido contacto estrecho de un positivo han tenido que guardar esos días de confinamiento aunque se tenga una PCR negativa, al igual que algunos de los estudiantes que continúan en Mallorca.

El consejero ha insistido en que, hasta el momento, son 493 los alumnos madrileños contagiados y 2.600 los que están en cuarentena. Estos estudiantes han ocasionado 33 contagios secundarios, que corresponden a personas de su círculo, y el padre de un de ellos ha tenido que ser ingresado.

Ossorio ha vuelto a hacer un llamamiento a la prudencia porque aunque todos están deseando “irse de vacaciones” y tener “una vida sin las ataduras” que se han padecido es muy importante no relajarse y no bajar la guardia.