Historia

El cuarto de baño art decó del XVII Duque de Alba: un regalo de 4 millones de euros

Llegó de París en 1921 y a París volvió, desde el Palacio de Liria, para ser subastado en 2013 por poco más de seis millones de euros

Imagen de conjunto del baño de Rateau en el Palacio de Liria
Imagen de conjunto del baño de Rateau en el Palacio de LiriaEfe

La historia también la hacen los pequeños detalles, ejemplo de un tiempo en que las prisas y la cultura de la inmediatez no existían. Quizá por eso el tiempo dedicado a los rituales de cada día tenían un espacio protocolario y respetado. Venerado incluso. En ese esquema, en ese tiempo, se encuadra el mobiliario del cuarto de baño que nos ocupa. Fue el regalo de bodas que hizo Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alba y padre de Cayetana, a su esposa María del Rosario Silva y Gurtubay.

Quería hacerle un regalo «diferente». De ahí que el duque contactase con Armand Albert Rateau, un joven diseñador residente en París que acababa de independizarse y que fue el triunfador en la exposición universal de 1925. De hecho, le llovían los encargos de la nobleza y poderosos de toda Europa, entre los que se encontraba el barón Eugène de Rothschild.

De aquella creación nada queda en Madrid, donde estuvo, en el Palacio de Liria, hasta que los herederos del duque se deshicieron de ella, en pública subasta en París, para poder afrontar los incontables gastos que supone mantener en pie las propiedades de la familia.

Christies realizó en la capital francesa un montaje para exponer los objetos a subastar en la misma disposición en que Rateau los colocó el cuarto de baño de la familia Alba en Madrid.

Lámparas art decó de un baño del Palacio de Liria
Lámparas art decó de un baño del Palacio de LiriaEfe

Hasta París fueron llevadas para su venta dos lámparas de pie de pájaros de bronce con tono verde oscuro; una mesa baja de pájaros de mármol y bronce; un tocador con pie de bronce y tapa de mármol gris; un canapé con respaldo y reposapiés reclinable de madera; un canapé de cuellos de cisne de madera y una bañera de mármol de Carrara. Todos los objetos de bronce están patinados en el llamado verde antico, seña de identidad de su autor.

Al parecer, todos estos objetos estaban en desuso desde hacía años. Un baño tan suntuoso tenía mal encaje, como decíamos, en la sociedad apresurada de hoy en día. Por ello, la familia Alba optó por venderlo y así obtener recursos para mantener sus propiedades. En su largo camino desde que llegaron de París para agasajar a María del Rosario Silva, estas piezas únicas de Rateau se salvaron de las bombas lanzadas sobre Madrid durante la Guerra Civil, debido a que la familia decidió poner buena parte de su patrimonio a buen rearía. El Palacio de Liria, ubicado junto a la calle Princesa, quedó prácticamente destruido en los bombardeos que afectaron a la zona de la Gran Vía y los accesos desde La Moncloa, donde el ejército del general Varela encontró una fuerte resistencia durante los tres años de contienda.

Con todo, pocos sabían que el baño de Rateau había sobrevivido a la contienda... pero no. Allí estaba. Dispuesto para la subasta.

Se ofrecieron seis lotes, de los que las piezas más caras fueron las dos lámparas de bronce patinado decoradas con motivos de pájaros, que llegaron a 1,6 millones de euros cada una, y una mesa baja del mismo material, que logró el mismo importe. Una cama de descanso con respaldo y reposapiés reclinable, de madera tallada y dorada, con motivos de drapeado y pompones de bronce, se vendió por 421.500 euros. La bañera de mármol de Carrara que ocupaba el centro del baño, alcanzó los 61.500 euros, y el canapé de cuellos de cisne en madera tallada y dorada, estimado entre 200.000 y 300.000, euros no encontró comprador. Hoy en día, aquel patrimonio de la ciudad se encuentra disgregado, ha perdido la imagen de conjunto para la que fue creado. Algo, por demás, demasiado habitual.