Historia

El pozo milagroso de San Isidro que todos buscan en Madrid para subir a Instagram

El palacio de los Vargas alberga el manantial en el que apunta la tradición el patrón de Madrid realizó uno de sus 438 milagros

Pozo de San isidro en Madrid
Pozo de San isidro en MadridAyuntamiento de Madrid

Se ha convertido en un espacio indispensable de las rutas -y las fotos- de Madrid. Al menos para esa minoría que marca tendencias en las redes sociales. Como apuntan muchos de ellos es un “place to be” clave en la capital. Y más que será.

En un palacio del siglo XVI, situado en la Plaza de San Andrés, en cuyo solar estuvo antiguamente una de las muchas casas que el linaje de los Vargas, uno de los más poderosos del Madrid medieval, tenía repartidas por la ciudad se encuentra este pozo que bien podría encarnar la esencia de Madrid gracias a su santo más conocido. Se cree que San Isidro vivió en este lugar, como sirviente de esta influyente familia.

Patio del Museo de Madrid
Patio del Museo de MadridAyuntamiento de Madrid

A San Isidro se le atribuyen, nada más y nada menos, que 438 milagros de los que curiosamente cuatro están relacionados con la existencia de pozos. Algunos de estos pozos que supuestamente tuvieron algún tipo de relación con San Isidro es posible encontrarlos en la Iglesia de Santa María la Antigua. Esta templo, del siglo XIII, está ubicada junto al cementerio de Carabanchel, y guarda en su interior un pozo medieval. Otro es el que actualmente se conserva bajo la Capilla de la Inmaculada, en la Real Colegiata de San Isidro, en la Calle de Toledo.

Como se puede comprobar, muchos de estos actos milagrosos de San Isidro han llegado hasta nuestros días, transmitidos de manera oral. No obstante, a la amplia mayoría resulta imposible ubicarlos en el espacio, pues, como hemos visto, “escenarios”, esto es, pozos, hay bastantes. Sin embargo, por entorno, en una de las zonas más turísticas y gastronómicas de la capital, turistas y gatos han coincidido en señalar que este recoleto museo de la Latina, donde se emplazaba una de las casas principales de los Vargas, es el “espacio” del pozo. Si visitamos este más que recomendable museo de San Isidro, que atesora los orígenes de Madrid, en una de sus últimas salas, en una pequeña estancia de aspecto austero, vemos el brocal de un pozo, hoy cubierto por motivos de seguridad. En él tuvo lugar el milagro en el que se afirma que San Isidro salvó a su hijo de morir ahogado.

Según la tradición, mientras el hoy patrón de Madrid se encontraba labrando el campo, en casa quedaron su mujer, Santa María de la Cabeza y su hijo Illán. En un descuido de ésta el niño se precipitó al interior del pozo, de 27 metros de profundidad, abocándolo a una muerte segura. Cuando San Isidro llegó se encontró a su esposa desesperada y lamentándose por la desgracia ocurrido. En ese instante San Isidro comenzó a rezar a la Virgen de la Almudena con alta dosis de fe para que intercediese por su hijo, y así fue. En aquel instante comenzó a subir el nivel del agua hasta que el niño salió, sano y salvo, a la superficie. De esta forma San Isidro pudo salvar a su hijo.

La relación de San Isidro con el agua, al parecer viene de antiguo, pues se dice que el patrón de Madrid fue zahorí antes que labrador. Y que, fruto de este oficio, fue la apertura de numerosos pozos por toda la ciudad y sus inmediaciones. No es baladí la cuestión, al fin y al cabo en el blasón de la Villa se puede leer “Fui sobre agua edificada”, algo que se reafirma con su nombre árabe, Magerit, “tierra rica en agua”, o el mozárabe “Matrice”, que significa fuente.