Arte
Fuenlabrada se cuela en los Oscar del arte urbano
Una obra del Museo de Arte Urbano de la ciudad madrileña forma parte de las 100 mejores del mundo
Una niña sujeta una luz entre sus manos. Alrededor de ella flotan pequeñas motas luminosas mientras la rodean coloridos corales. Está en el fondo del mar. Esta onírica imagen, titulada «Luz» y obra de la artista española Lula Goce, se alza entre las viviendas del edificio de la calle Móstoles, 18 de Fuenlabrada. Esta imagen cargada de significado acerca del planeta y el futuro de la humanidad, decora la fachada de este edificio de vecinos pero, además, forma parte del Museo de Arte Urbano de Fuenlabrada, que reúne a artistas de reconocido prestigio nacional e internacional en esta disciplina particularmente complicada de llevar a cabo.
«La iniciativa surgió en 2019 con el objetivo de sacar el arte a la calle, además de embellecer la ciudad», explica a LA RAZÓN Mónica Sebastián, teniente de alcalde y concejala de Cultura del Ayuntamiento de Fuenlabrada. Con ella, se pretende, asimismo, «que los vecinos y vecinas puedan disfrutar de obras de artistas de prestigio y que, con el paso del tiempo, el museo vaya creciendo y que al final podamos crear un recorrido en el que los ciudadanos puedan ir paseando por la ciudad y descubriendo en ese paseo las obras de arte que tendremos implantadas en las fachadas de diferentes edificios de Fuenlabrada», añade.
De esta manera, artistas urbanos como Okuda San Miguel, Suso33, Felipe Pantone, Sixe Paredes, DULK, Eva Mena y Javier Lobo forman parte ya del Museo de Arte Urbano de Fuenlabrada (MAUF) que tiene gran parte de sus obras en el Distrito Centro como parte de un proyecto para transformar urbanísticamente y socialmente el caso antiguo de la ciudad. De hecho, incluso el mismo edificio del Consistorio cuenta con sus propios diseños, en los que las obras de Okuda, Suso33 y Pantone se unen en un auténtico espectáculo de color.
«Tenemos una apuesta muy clara por la cultura y el arte, no solo desde nuestro equipo de Gobierno sino de todos aquellos que en los últimos 40 años han estado en el gobierno de la ciudad», señala Sebastián. Precisamente este compromiso es el que ha permitido la creación de una obra que ha llegado a colarse en los Oscar del arte Urbano: de entre las 100 mejores obras del mundo seleccionadas por la plataforma Street Art Cities, 10 son españolas, y, una de ellas, «Energía sostenible», de Jesús Mateos Brea, se encuentra en este original museo.
«Todos mis trabajos suelen estar muy enfocados a la crítica social, pero enfocándolos desde el punto de vista de la naturaleza, muchas veces con animales como protagonistas», explica Brea. De hecho, ha estado trabajando en murales con una temática vinculada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, en este caso, su preocupación por el tema energético se unió «a la coyuntura que hay en este momento en cuanto a los precios de la energía», lo cual le hizo decidirse por «trabajar el diseño a partir del ODS que habla de energía sostenible».
El proceso creativo, una vez el Ayuntamiento de Fuenlabrada contactó con él para encargarle la obra, comenzó por buscar una analogía de un animal que «todo el mundo tiene en la mente como ahorra, que guarda para el invierno». Por este motivo hizo a una ardilla protagonista del mural y, «en lugar de estar guardando lo típico, que podría ser una bellota, está recolectando bombillitas. Tal vez una analogía un poco naif, pero creo que se entiende muy bien».
España es país de grandes artistas urbanos que llenan de color las calles. De hecho, la obra ganadora ha sido un impresionante Julio César pintado en Lugo por Diego As. «En España hay muy buenos muralistas. Han elegido esos 100, pero yo te podría decir otros 100 igual de punteros», dice, quitándose importancia a sí mismo. Y revela uno de sus favoritos de Madrid: «Uno que me gusta mucho es el que hay en el 31 de la calleFuencarral, del artista Artez».
El objetivo del Ayuntamiento de Fuenlabrada no es otro que lograr que este museo siga creciendo. «Nosotros lo que hacemos para organizar todo lo que tiene que ver con el Museo de Arte Urbano de la ciudad tenemos una comisión en la que participan distintas delegaciones del Ayuntamiento, no solo Cultura, sino también Urbanismo, por ejemplo», explica Sebastián. Para ello, una vez se decide la fachada, «se contacta con los propietarios, con las comunidades de vecinos, a los que siempre hablamos del proyecto antes de comprometer ninguna fachada», explica. «También, en el caso de tenerla, les hacemos una aproximación de la obra», matiza, y reconoce que «en general todos los vecinos y vecinas están encantados con esta iniciativa, ya que no solo es una forma de embellecer la ciudad sino también los edificios en los que residen».
Sin embargo, tal como asegura Sebastián, «como son creaciones artísticas el margen que tienen de crear es total», ya que, desde el Consistorio, «defendemos siempre esa libertad de los artistas a la hora de plantearnos una idea». Sí que es cierto, sin embargo, que antes de plasmar las obras los artistas plantean a la comisión en qué están pensando o qué les apetece crear en ese espacio que, de manera anticipada, les muestran. «Las temáticas de los murales que tenemos ya son muy variadas. Unas responden a la disciplina del propio artista, otros hablan de sostenibilidad, otros de feminismo…», explica Sebastián. «Por otro lado, sí que es cierto que la temática del cambio climático está muy en auge, porque creo que el futuro del planeta es algo que nos preocupa a todos, así como la responsabilidad que tenemos sobre ello». «En definitiva», concluye la concejala, «desde el Ayuntamiento no les ponemos ningún límite, aunque sí que nos enseñan el boceto antes de plasmarlo en la pared, pero por lo demás se pueden dejar llevar por sus musas».
Ejemplo de ello es la obra «Near Posterus» (o «Futuro cercano») de los fuenlabreños Aitor Moreno y Carlos Aranda luce en los muros que llegan a la plaza José Fernández Ochoa. Se trata de una mirada esperanzadora de futuro, de ganas de vivir a través de la imagen de nuestros mayores. Y, como en otras obras, se hace referencia a la pandemia. En este caso, haciendo un guiño al confinamiento y a la desescalada recreando los azulejos que cubren las paredes de muchos hogares.
«Con Okura teníamos previsto pintar su mural a principios de 2020. Pero llegó la pandemia. Y él tenía pensada una cosa antes de esto, pero al final fue la primera obra que realizó después del confinamiento», explica Sebastián. «Entonces, en su mural aparecen las mascarillas. Así que, de lo que él tenía pensado en un principio a lo que luego realizó va un mundo. Y él mismo lo explica, que al haber vivido el confinamiento le cambió radicalmente el concepto y, cuando empezó a crear en la pared acabó siendo algo totalmente distinto», añade.
✕
Accede a tu cuenta para comentar