Cooperación

La empresa de Getafe que colabora con el chef José Andrés en su ayuda a los ucranianos

La corporación envió este martes más de 230.000 envases y cubiertos para el reparto de comidas

Más de 230.000 envases y cubiertos para facilitar el reparto de comidas
Correos recoge los productos de Envapro para hacerlos llegar a la frontera con UcraniaEnvapro

Al día siguiente de que fracasara la primera reunión por el alto al fuego entre Rusia y Ucrania, Envapro envió más de 100.000 envases y más de 130.000 cubiertos para el reparto de comidas entre los refugiados ucranianos. La empresa respondió así a una petición del chef José Andrés, que se encuentra en la frontera entre Polonia y Ucrania ayudando a los refugiados ucranianos que van llegando al país polaco.

En entrevista con La Razón, el director de Envapro, Antonio Otero, ha dejado clara su predisposición para ayudar en este conflicto tantas veces como sea necesario. “Estoy feliz, me encanta que cuenten conmigo para causas solidarias, y lo hacen porque nunca les he fallado, siempre tengo producto de sobra y movilizo en muy pocas horas a mi equipo para cumplir”. Tanto es así que, según cuenta, la petición del material para Ucrania la recibió a las 23:00 horas del lunes.

Así, durante la mañana de este martes 1 de marzo, un camión de Correos, que ha participado en la iniciativa de manera altruista, recogió más de 35 palés con recipientes y distintos utensilios de hostelería en la sede de la empresa, en Getafe, para hacerlos llegar por vía aérea a Medyka, pueblo polaco y paso fronterizo con Ucrania. Según nos cuenta, sus productos han viajado en un avión fletado junto a alimentos y otros materiales necesarios para el trabajo de World Central Kitchen.

La ONG de José Andrés también opera en zonas fronterizas de Rumanía y Moldavia, y se espera que los productos faciliten las comidas entre los ucranianos huidos de su país. El envío incluye ensaladeras efecto kraft, unos recipientes polivalentes aptos para contener comidas frías y calientes que permiten mantener los alimentos en buen estado durante un gran periodo de tiempo, algo crucial por el contexto en el que se van a utilizar.

La acción se enmarca en las distintas prácticas de la ONG que preside el chef, World Central Kitchen, que, aunque a priori se fundó en 2010 para responder a la escasez de alimentos en Haití provocada por terremoto que devastó la isla ese año, rápidamente encontró nuevos focos de actuación, alargando su actividad en el abastecimiento de comidas de los más necesitados hasta la actualidad.

Cinco millones de comidas durante la pandemia

La empresa ha colaborado con el chef en otras ocasiones en las que la intervención de World Central Kitchen ha sido necesaria, como en desastres naturales o conflictos como la pandemia, la borrasca Filomena, el incendio de la Sierra de Gredos, el volcán de la Palma o la explosión del colegio de la calle Toledo, en Madrid. Además, centra su actividad en la fabricación de envases sostenibles y tienen una gran presencia en la comida a domicilio actual.

Durante el inicio de la pandemia, y como tantos otros negocios, vivió semanas muy oscuras al encontrarse con su fábrica parada y una gran cantidad de producto excedente, hasta que la mano derecha del chef José Andrés y director de la sede europea de WCK, Javier García, requirió “un envase ecológico, económico, fácil de manejar, resistente y apto para todo tipo de platos”. Tras esto, comenzaron a dotar a quienes lo necesitaron de menús diarios y nutritivos, llegando a repartir unos 5 millones de comidas por toda España.

Además, Envapro llevó al hospital Enfermera Isabel Zendal tres tráilers con género en un momento clave, pues todo era de usar y tirar. En la misma línea, durante la borrasca Filomena, el reparto de comidas se abrió paso por la nieve, llegando a quienes lo necesitaban. Más recientemente, el equipo ayudó a todos los damnificados por la erupción del volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma.