Enfrentamiento

La semana en la que Ayuso pasó al ataque frente a la izquierda: “Cállense, está hablando una mujer”

La estrategia de la izquierda en la Asamblea de Madrid se encalla ante un duro discurso por parte de la presidenta

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su intervención en el pleno de la Asamblea de Madrid, el jueves de esta semana.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su intervención en el pleno de la Asamblea de Madrid, el jueves de esta semana.JUAN CARLOS HIDALGOAgencia EFE

Pocas dudas existen, a a catorce meses de la celebración de las próximas elecciones autonómicas, de que la Asamblea de Madrid será escenario de intensos debates. Cruces de acusaciones y reproches. De momento, parece claro también que los tres partidos de izquierdas, Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos, explotarán la polémica en torno al contrato adjudicado por el Servicio Madrileño de Salud a la empresa Priviet Sportive, del que el hermano de la presidenta cobró unos horarios por su trabajo a la hora de traer mascarillas a la región.

El pasado jueves, este tema, actualmente investigado por Fiscalía Anticorrupción, volvió a sobrevolar las preguntas de control a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el parlamento de Vallecas. Y Ayuso pasó al ataque. Con una intervención especialmente, la que sustanció en su réplica a Mónica García, portavoz de Más Madrid. Con frases que retumbaron en el salón de Plenos.

“Ya hemos terminado la tercera lección feminista del día”; “Le voy a dar el censo de los 4.000 habitantes de Sotillo de la Adrada y pónganse a sacarme relación con cada uno de ellos. Eso es el feminismo”; “Si usted hubiera donado su sueldo durante la pandemia en lugar de cobrar por dos, podría dar lecciones de por qué tienen que trabajar gratis”; “hay una diferencia entre trabajar y robar, y es algo que entre sus filas es probable que haya muchas más personas que lo estén haciendo”; “si nos ponemos a hablar de familia, mi hermano nunca ha sido un cargo público, el suyo sí, apartado por no hacer nada”; “está hablando una mujer, cállense los de enfrente”... fueron sólo algunos de los dardos que la presidenta supo concentrar en los tres minutos de respuesta a García.