Comienza a construirse el carril bici de la Castellana: así lucirá dentro de un año

Es el primero de seis tramos, con un total de 4,25 kilómetros de longitud (algo más de dos kilómetros por sentido) y que, dentro de un año, será posible transitar desde Plaza de Castilla hasta la calle Raimundo Fernández Villaverde. Las obras para el carril bici de la Castellana han echado ayer a andar. Un proyecto que contará con 13 kilómetros unidireccionales, 6,5 kilómetros en cada una de las direcciones, y siempre segregados. Desde el Ayuntamiento de Madrid, y especialmente desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad, con Borja Carabante, al frente, esperan que esta infraestructura suponga una reducción de al menos el 10% de los desplazamientos que actualmente se hacen en moto o en coche por la avenida.

Pero antes de que eso se materialice, el proyecto discurrirá por fases. La primera, con esos 4,25 kilómetros entre Plaza de Castilla y Fernández Villaverde, que se esperan que estén listos para la primavera de 2023. Serán, según informan desde el Consistorio, carriles segregados, con una sección transversal media de 2 metros, situadas entre cada bulevar y la vía lateral. Además, sin alterar la capacidad circulatoria de la vía: este carril ciclista se materializará mediante una reordenación de la banda de aparcamiento, por lo que se mantendrá el mismo número de carriles existentes que hoy vemos. Solo habrá una excepción: el lateral oeste en el entorno de la plaza de Castilla y en la zona de los túneles de Azca, donde se ejecutará una remodelación viaria. Del mismo modo, los carriles bus se mantienen tal cual están.

Además, el ganará espacio. Se acondicionarán aceras y crearán nuevos itinerarios, con más de 27.000 nuevos metros cuadrados de superficie peatonal. De hecho, se incluirán cinco nuevos pasos de cebra en el proyecto.

De este modo, desde Cibeles esperan que se alcancen los 4.000 los viajes diarios en bicicleta en este eje de la capital, lo que supondrían 3.000 más de los actuales. Además, se estima que se producirá un trasvase del vehículo privado y la moto a la bici de hasta 1.400 viajes diarios. Además, con esa disminución de un 10% de los desplazamientos a motor, se rebajarían a su vez 187 toneladas de CO2, así como más de 300.000 kilogramos de NOx.

El tramo que hoy se empieza a gestar cuenta con un presupuesto plurianual de 5,5 millones de euros y que, tras la adjudicación del contrato, supondrán un gasto de 4 millones de euros plurianuales. A este tramo le seguirán otros cinco, de forma que el carril llegará hasta la glorieta del emperador Carlos V, en Atocha. Así, a finales del año que viene, se acometerán 500 metros de carril bici entre Raimundo Fernández Villaverde y la plaza de San Juan de la Cruz; 800 metros entre San Juan de la Cruz y la glorieta de Emilio Castelar; un kilómetro desde Emilio Castelar hasta la plaza de Colón; 800 metros entre Colón y la plaza de Cibeles y 1,3 entre Cibeles y la glorieta del Emperador Carlos V.