Cerro del lobo 2018: las secuencias frutales de esta uva, un objeto de deseo

La exquisita y recoleta bodega Finca Río Negro ha puesto en el mapa la alcarreña Cogolludo. Tradicional enclave vitivinícola en los dominios de la Casa Medinaceli, ha sido recuperado por esta familia con una profunda convicción en las líneas invisibles de la historia. Lidiando con una altitud que hubiera desanimado el más osado, se han ido aclimatando variedades como un auténtico laboratorio de paisaje.

El más reciente hallazgo es una syrah de una parcela, corolario del preciso trabajo de zonificación que es seña identidad de la bodega. Y de manera insólita a pesar de la altitud y de una climatología no propicia, la expresividad de esta variedad es rotunda. Las clásicas secuencias florales y frutales de esta uva son aquí objeto de deseo de un vino a buscar. También colabora la excelente crianza que en la casa siempre se afina posteriormente, y que deja bonitas notas también tostadas, apreciables con la sutileza característica de unos vinos que tienen alma y hechuras elegantes.

Dicen que hay lobos en ese cerro, y que custodian los secretos de una tierra que parece estar en una extensión de los sueños. El siguiente desafío, recuperar el autóctono tinto fragoso.

Bodega: Finca Río Negro. Vino: Cerro del lobo 2018. D.O.: V. T. Castilla. Precio: 24,50. www.fincarionegro.com